Un gol en el minuto 90 del marroquí Oussama Assaidi sentenció hoy al Chelea en su visita al Stoke (3-2), un resultado que otorga al Arsenal la posibilidad de aumentar su ventaja al frente de la Premier inglesa si mañana gana al Everton.
Los "blues" llegaban a la decimoquinta jornada tras dos partidos en los que tuvo que esforzarse para remontar un primer gol en contra -ante el Southampton (3-1) y contra el Sunderland (3-4)-, y esperaba vivir hoy una tarde más apacible ante los de Mark Hughes.
El partido comenzó de cara para los de Jose Mourinho. Ramires estuvo a punto de marcar en los primeros compases y el alemán André Schürrle firmó una estética jugada personal antes del minuto diez que acabó con el balón en la red.
Los visitantes ejercieron un control absoluto del partido durante todo el primer tiempo, sin embargo parecen condenados a pasar dificultades en este tramo de la temporada, y poco antes del descanso vieron como el balón entraba en su portería en una jugada desafortunada.
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Al a salida de un córner, el delantero Peter Crouch aprovechó unos segundos de confusión y controló en el balón en una zona deshabitada del área "blue".
El guardameta Petr Cech salió en falso para tratar de arrebatarle el cuero al inglés pero vio cómo la pelota acababa pasándole por debajo de las piernas para sellar el 1-1 y echar por tierra el trabajo que habían hecho hasta entonces los visitantes.
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El Chelsea se vio obligado a remar de nuevo contracorriente, ante un Stoke que parecía dar por bueno el empate al encerrarse en su área. Los locales, sin embargo, vieron la oportunidad de adelantarse a los cinco minutos del segundo tiempo, cuando Walters se hizo con un balón en el medio campo y, viendo a la defensa "blue" descolocada, avanzó por la derecha para trazar un pase hacia Stephen Ireland. El irlandés no encontró oposición para lanzar un disparo desde el borde del área que se coló por el palo izquierdo de Cech.
La reacción de los de Mourinho fue instantánea y el Chelsea recuperó el empate, de nuevo gracias a Schürrle. El alemán recibió el balón cerca del área tras un saque de falta de los "blues" y lanzó un tiro raso que superó la nube de jugadores que se agolpaban ante la meta del Stoke y acabó en la red del portero bosnio Asmir Begovic.
Mourinho cambió por completo la fisonomía de su ataque a veinte minutos para el final. Sentó a Schürrle y al español Fernando Torres para dar entrada al camerunés Samuel Eto'o y al francés de origen senegalés Demba Ba, que no pudieron hacer nada contra un Stoke que acumulaba defensas en su alineación y se resistía a los embates de los visitantes.
Tan concentrado estaba el Chelsea en marcar el tercero que dejó espacio para que el Stoke lanzara un contragolpe con el minuto 90 cumplido y sentenciara el duelo a su favor con un disparo desde el borde del área del marroquí Oussama Assaidi.
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