Al primero lo costó hacerse un espacio en el once titular, mientras que el segundo se afianzó desde inicios de este torneo. Ambos terminaron como destacados en el título.
Dos colombianos, el volante Wilmar Barrios y el lateral Frank Fabra, y el mediocampista de la selección uruguaya Sub-20, Rodrigo Bentancur, fueron los jugadores extranjeros destacados del plantel de Boca Juniors, que este martes se consagró campeón del torneo argentino.
Nacido en Cartagena hace 23 años, el ‘Eléctrico’ Barrios comenzó su carrera en Deportes Tolima, donde se desempeñó hasta agosto de 2016, cuando se sumó a Boca en un pase que costó cerca de 3 millones de dólares.
Si bien llegaba con buenos antecedentes y la recomendación de Mauricio ‘Chicho’ Serna, otro colombiano devenido en ídolo histórico de Boca, le costó ganarse su lugar dentro del equipo titular, en un mediocampo muy poblado, aunque una vez que se hizo espacio, se convirtió en un jugador indiscutible, justo en la segunda mitad del campeonato.
Publicidad
Bentancur tiene 19 años, pero ya cuenta con un par de temporadas en Boca, donde debutó en enero de 2015, y con el paso del tiempo se afianzó en el primer equipo como compañero del talentoso Fernando Gago en el mediocampo. El volante fue pilar de la Sub-20 charrúa que logró el cuarto puesto en el reciente Mundial de la categoría.
El uruguayo se prepara para emigrar a Italia, ya que Juventus, flamante subcampeón de la Liga de Campeones de Europa, es dueño de su ficha.
Publicidad
Fabra, proveniente de Independiente Medellín, llegó a Boca a principios de 2016, aunque recién comenzó a consolidarse en la formación titular en el torneo que comenzó en agosto del año pasado con algunas buenas actuaciones.
El lateral colombiano se caracteriza por ser un jugador con mucho despliegue y llegada al área rival, pero aún debe corregir falencias en la marca.
Para este campeonato Boca contó también con varias participaciones del volante ‘cafetero’ Sebastián Pérez, de excelente manejo en el medio, y que llegó a disputar trece encuentros en este certamen, proveniente de Atlético Nacional de Medellín, equipo con el que ganó la Copa Libertadores-2016.
Sin embargo, Pérez tuvo mala fortuna, porque justo cuando comenzaba a afirmarse sufrió en abril pasado la rotura de ligamentos de la rodilla izquierda, lesión que lo dejará al margen de las canchas al menos hasta octubre próximo, y que se produjo paradójicamente cuando su compatriota Barrios se le cayó encima durante un entrenamiento.
Publicidad
Lea también: Reinaldo Rueda se va de Nacional “por cansancio y por su salud”