Desde 2004, con 17 años, Juan Pablo Pino llegó a entrenar con el equipo principal de la capital de la montaña. En ese año llegó a integrar el banco de suplentes en una oportunidad, sin lograr debutar, y Medellín se coronó campeón.
Al año siguiente, el 24 de septiembre, llegaría el anhelado primer partido. Sería en su ciudad natal, Cartagena, ante el Real. El resultado sería 1-3 a favor de su equipo. Vestido de rojo llegó a anotar solo cuatro goles en la liga y a disputar 40 partidos. Era la figura de creación en el equipo rojo. La hinchada lo adoraba y la Selección Colombia Sub-20 lo esperaba. En el Sudamericano de 2007 en Paraguay anotó dos goles.
Enseguida emprendería su camino hacia el fútbol francés. Llegó al Principado de Mónaco a jugar con el equipo de allí por cuatro temporadas, con un paso rápido por el Charleroi de Bélgica en el que jugó cuatro cuatro partidos.
Con Mónaco anotó siete goles y pasó al fútbol turco para jugar con el popular Galatasaray. 18 juegos disputó y ocho goles marcó, entre la liga y la copa nacional.
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De allí se fue, en una decisión difícil, al fútbol de Arabia Saudita. Llegó a jugar con Al-Nasr en el que disputó 14 partidos y marcó cinco goles. Como a lo largo de su carrera, las lesiones y el acoplamiento a los lugares le pasaron factura y tuvo que rescindir su contrato antes de tiempo.
Pasando su recuperación con la familia, trabajó fuertemente al punto que el Olympiakos de Grecia se fijó en él y así mismo respondió con fútbol. A los pocos partidos de estar allí los periódicos no dejaban de hablar de él. Un par de lesiones musculares lo alejaron del grupo además de decisiones personales. Olympiakos se coronó campeón y él espera cómo se resuelve su futuro.
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Cuando Pino se acercaba al primer equipo de Medellín, Danilson Córdoba lo hacía con él. Entre 2004 y 2008 llegó a jugar 131 partidos anotando siete goles. Fue querido por la afición del ‘Medallo’ y en su momento tuvo un par de oportunidades de jugar con la Selección Colombia. El medio local comenzaba a ponerle la mira, mira que luego se perdió cuando él decide zarpar a tierras lejanas.
Para 2009 Córdoba emigra al fútbol japonés para jugar con Consadole Sapporo. Allí inició una carrera que hasta el momento no parece terminar, una historia dentro del corazón del hincha nipón.
En Sapporo jugó 41 partidos y marcó seis goles, cifras que le permitieron llegar a préstamo, en dos oportunidades, a Nagoya Grampus con el que jugó 42 partidos y logró siete goles en esos periodos.
Para 2012 el equipo de Nagoya decide adquirirlo gracsia a su rendimiento y a su gran acogida entre la hincahada, y a la fecha acumula 33 partidos y tres anotaciones.
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Otro que también inició en 2004 fue Jackson. En sus comienzos criticado por la hinchada y el periodismo, parecía un jugador sin un futuro claro, sin capacidades técnicas, con más ganas que otra cosa.
Los siguientes cuatro años ‘Chachachá’ tuvo que remar contra las críticas, esforzarse hasta llegar a lo que es hoy en día. Aun así, para 2009 Jackson ya acumulaba 52 goles con la camiseta del Medellín, una cifra que ninguno de los jugadores del equipo en ese momento había logrado.
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Fue pieza fundamental en la consecución del título del Finalización 2009 con 18 goles en ese semestre en Liga y tres más en la Copa Libertadores. El fenómeno comenzaba a relucir y el fútbol internacional ya lo buscaba. El corazón ‘poderoso’ ya estaba con él.
Del fútbol asiático lo contactaron, una oferta millonaria para él y el club, sin embargo sería México su destino. Sabia decisión, pensando en dónde está jugando ahora.
Con los Jaguares de Chiapas disputó 68 partidos en los que marcó 36 goles, incluyendo tres que hizo en la Copa Libertadores de 2011. Ídolo allá y acá, le llegó el momento de partir a Europa. Liverpool, Chelsea, Anzhi y Porto eran los equipos que más sonaban para hacerse con los goles de Martínez.
Hoy lleva ya 30 goles con Porto entre Liga, copas nacionales y Champions League. Es el goleador del equipo y de la Liga. Logró superar la imagen que Falcao había dejado allí. Su nombre se corea en el Estadio del Dragón cada partido. Consiguió el título de Supercopa de Portugal marcando el gol de la victoria 1-0 ante Académica.
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En 2008, con 20 años, Juan Guillermo Cuadrado comenzaba una carrera en el profesionalismo bajo la disciplina de Independiente Medellín. Jugó 21 partidos ese año y marcó dos goles, uno de ellos en el clásico paisa ante Nacional, hecho que le significó el cariño de la afición roja.
Para el año siguiente sólo llegó a jugar nueve partidos debido a que Udinese se lo llevaría a mitad de torneo para Europa. Las primeras dos temporadas en el equipo de Udine fueron de acomodación, al país, a la ciudad y al fútbol. Disputó 20 partidos, la mayoría de estos desde el banco.
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En la temporada 2011-2012 salió a préstamo a Lecce con el que jugó casi el 100% de los partidos y marcando tres goles. A Udinese regresaría al final de este periodo luego de que Lecce se fuera al descenso.
No duró mucho su regreso, sólo parte de la pretemporada, debido a que Fiorentina se interesó en sus servicios y llegó allí cedido. Actualmente acumula cinco anotaciones en 34 juegos.
Aunque los cuatro salieron jóvenes de Medellín alcanzaron a entregarle parte de su calidad al ‘equipo del pueblo’. Aunque sin muchos títulos, todos se metieron en el corazón de la hinchada que los espera con ansias para el retiro, las mismas ansias que tuvieron ellos previo a su debut con la roja.