Realizando una perspectiva general, el 2020 no fue tan malo para James Rodríguez. Claro, no es su mejor año. Fue largo, tormentoso y lleno de cambios. Sin embargo, justamente todo esto hizo que nuevas ilusiones aparecieran y esto conllevo a que volviera a ser importante gracias a su ya conocido talento.
El año lo empezó siendo jugador del Real Madrid. Reapareció en la primera semana de enero jugando 13 minutos en las semifinales de la Supercopa de España, después de recuperarse de una lesión que lo había marginado de las canchas desde noviembre de 2018. Misma situación que vive hoy en día.
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Sin embargo, los minutos que alguna vez tuvo a comienzo de la temporada pasada con el cuadro blanco, jamás llegaron. Ni antes ni después del parón por la pandemia. Tanto así, que James Rodríguez se cansó y a mediados de junio decidió romper su silencio hablando con Golcaracol.com.
De hecho, lo hizo justo después del único partido que jugó este año con Real Madrid. Aquí, en GolCaracol.com, el colombiano confesó su deseo de cambiar de equipo, e incluso reveló que a principio de temporada quería fichar por Atlético de Madrid, pero, según él, la cúpula del cuadro ‘merengue’ no lo dejó y querían que se fuera para China. Afirmó además, entre muchas otras cosas, que nunca estuvo en los planes de Zidane, más allá de negar cualquier tipo de problemas con el francés.
Palabras que le dieron la vuelta al mundo y por supuesto, le trajeron repercusiones. A partir de ahí, jamás volvió a aparecer en una convocatoria. Real Madrid se coronó campeón de la Liga de España y el colombiano apenas apareció en la foto del título. Sus días estaban contados en el cuadro blanco.
Everton, el salvador
En septiembre, apareció ‘papá’ Carlo Ancelotti con su Everton. La Premier League y el técnico italiano, con quien tuvo su mejor temporada en Real Madrid y quien ya lo había llevado al Bayern Múnich, fueron la mezcla perfecta para que James Rodríguez diera el cambio que tanto pedía a gritos.
Su fichaje revolucionó al equipo de la ciudad de Liverpool y su gran comienzo trajo todo tipo de repercusiones. A una semana de su presentación, el colombiano ya era titular en el inicio de la Premier y en su segundo partido ya había marcado su primer tanto.
Con James Rodríguez, Everton tuvo su mejor arranque de temporada en décadas. Se trepó a la cima de la tabla, los elogios le llovían al cucuteño y, claro, las críticas a Zidane; por dejarlo ir y quien por esos días pasó por una racha de resultados negativos, eran ‘pan de cada día’.
Sin embargo, llegaron los fantasmas del pasado: las lesiones. La primera apareció en noviembre e hizo que se perdiera su primer partido. Después volvió, pero no fue el mismo y los interrogantes sobre su desempeño comenzaron a aparecer en los medios británicos.
A pesar de esto, el respaldo de Ancelotti siempre estuvo. Y ha sido el propio italiano el encargado en anunciar una a una cada ausencia del colombiano, que no juega desde el pasado 5 de diciembre (podría volver el próximo 9 de enero), en los últimos partidos del Everton.
En total, este año James Rodríguez jugó con Everton 11 partidos, todos como titular, y marcó tres goles.
La Selección Colombia, un dolor de cabeza más
Por la pandemia, las Eliminatorias Sudamericanas también se postergaron. Además, la Copa América que iba a organizar nuestro país con Argentina, quedó pospuesta, por ahora, para este 2021. Entonces, todo quedaba reducido a las cuatro primeras fechas de las clasificatorias, en octubre y noviembre.
Desde hace mucho tiempo, James Rodríguez no llegaba a la Selección pasando por un gran presente. Las convocatorias coincidieron con el buen momento que atravesaba en Everton y las ilusiones no podían ser mayores.
En principio, todo fue acorde a las expectativas. Colombia ganó su primer partido de Eliminatorias goleando 3-0 a Venezuela, en Barranquilla y sacó un valioso empate por 2-2 tras visitar a Chile.
Sin embargo, en noviembre el panorama cambió completamente. La ‘tricolor’ hizo un papelón perdiendo 3-0 con Uruguay, en Barranquilla y cayendo 6-1 frente a Ecuador, en Quito.
Derrotas que terminaron con la salida de Carlos Queiroz, pero especialmente con las dudas que internamente se generaron en el grupo de jugadores de la Selección Colombia.
James Rodríguez y la FCF tuvieron que sacar comunicados desmintiendo enfrentamientos y peleas entre los futbolistas de la Selección. Tensiones en las que el mediocampista era el principal apuntado.
Así fue el 2020 de James Rodríguez. Lo dicho, en lo futbolístico un año en el que volvió a figurar, tener minutos y ser importante. Mejor que otros. Pero por fuera de la cancha, un año muy largo; con idas y vueltas, y con los fantasmas del pasado respirándole en la nuca.
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