El volante colombiano le dijo a la prensa brasileña que está contento con empezar a jugar en Santos, aunque admitió que ha tenido que sortear el portugués en su vida cotidiana.
Vladimir Hernández llegó en enero pasado a Santos. Desde ese momento se empezó a acostumbrar a su nueva vida en Brasil. Pero lo que más le ha costado no es el estilo de juego, sino el idioma. "Me siento feliz por la tranquilidad de Santos, salgo de vez en cuando cerca de la playa, todo muy bonito. Pero me complico un poco en los restaurantes, muestro el menú para obtener la comida. La carne es sensacional", reseña en una nota el portal ‘gazetaesportiva.com’.
La necesidad de comunicarse con el cuerpo técnico y sus compañeros lo ha hecho empezar a entender un poco mejor el portugués, pero todavía le cuesta para realizar algunas actividades cotidianas.
Sobre su desempeño futbolístico, Vladimir confesó que sintió ansiedad por no poder jugar debido a la demora de los papeles, pero que ya está preparado para afrontar los retos con el club. “Es normal sentir ansiedad, con ganas de jugar. Lo importante es ahora, que puedo jugar -tanto en la Libertadores como en el Paulista, ahcer las cosas bien, y ganar terreno en el equipo”.
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