En las Olimpiadas de la Antigua Grecia los atletas corrían desnudos por el reconocimiento, la tradicional corona de olivo y una comida opípara. El que gane la prueba élite de la Media Maratón de Bogotá (MMB) este domingo será premiado con un carro y, si es colombiano, recibirá 12 millones de pesos adicionales. La Media Maratón capitalina ha ido creciendo. Hace 10 años, participaron en la prueba 24.820 personas. Hace cinco, 40.796 y el año pasado salieron a las calles 44.186, según datos oficiales de los organizadores. Muchas de estas personas que no son deportistas profesionales corren al estilo ‘Forrest Gump’, otras lo hacen por superar sus propias metas. Algunas, incluso, ven en la prueba de los 10 kilómetros (no en la profesional de 21) la oportunidad de escapar de la rutina o de satisfacer el deseo innato de competir. Si se quiere, hasta de comerse una mazorca como premio en el parque Simón Bolívar o, bien, recibir la medalla que acredita su presencia. Esta carrera es nuestra y para los bogotanos, en especial, debe ser motivo de orgullo, tal como sucede con Rock al parque o el Festival de teatro. Son eventos que sacan a relucir virtudes, más que defectos. Son oportunidades para disfrutarlas como bien plazca. No es en el monte sagrado de Olympus donde se corre. Y qué importa. Los primeros pasos se dan en pleno centro de Bogotá, donde abundan, aunque ya no como antes, indigentes y ladrones. El impulso acaba en El Salitre, en un mini mundo rodeado de árboles y atracciones. Por unas horas, la ciudad es otra. Esa es la dirección correcta. Promover el deporte siempre será beneficioso. Hace poco, la ciclovía en la capital colombiana cumplió 35 años y también se ha convertido en ejemplo de la región. La MMB, única en Latinoamérica con el sello ‘Gold Label’, lleva ‘apenas’ una década haciéndose familiar y cada vez es más importante. Debe seguir así. En la mitología griega, Niké (nombre que tomó, sin tilde, la famosa empresa deportiva estadounidense para armar su emporio) era la diosa de la Victoria y se presentaba fugaz, capaz de correr y volar a gran velocidad. Eso la distinguía. Su símil en la mitología romana era Victoria. Sin importar el motivo, participar de la Media Maratón puede traer para cualquiera su propio triunfo, su propia gracia. Sin duda, vale la pena correr.
Actualizado: enero 25, 2017 02:42 p. m.