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A Wilson Isidor le preguntaron en una entrevista tras vencer al Chelsea en qué posición de la liga están. "Tenemos 17 puntos, no sé, cuartos o quintos", respondió antes de que su cara cambiara completamente al decirle que estaban segundos. "Wow", añadió el delantero, incrédulo ante el milagro que un recién ascendido como el Sunderland está protagonizando en estas nueve primeras nueve jornadas de Premier League.
Los 'Black Cats', un histórico de la liga y con una rivalidad férrea con el Newcastle United, llevaban ocho años sin pisar la Premier League hasta que en la final del ascenso ante el favorito Sheffield United se llevaron el triunfo gracias a los goles del español Eliezer Mayenda y de Thomas Watson, en el minuto 95.
Acabó ahí el vagar del Sunderland por las divisiones inferiores -estuvieron cuatro años en League One- y volvió a ser conocido como un grande de Inglaterra y no solo como el 'meme' que surgió de su famoso documental en Netflix, quizás el que mejor refleje la realidad de un club de fútbol de las decenas que han aflorado en los últimos tiempos.
El Sunderland ahora es el cuarto mejor equipo de la Premier -el domingo le superaron en la clasificación el Bournemouth y el Tottenham-. Han ganado a West Ham United (3-0), Brentford (2-1), Nottingham Forest (0-1), Wolverhampton Wanderers (2-0) y Chelsea (1-2), además de empatar contra Crystal Palace (0-0) y Aston Villa (1-1). Sus únicas derrotas han llegado contra el Burnley (2-0) y Manchester United (2-0).
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Su buen estado de forma puede achacarse a un calendario respetuoso y amable y en el que solo se han enfrentado en nueve jornadas a dos equipos del 'Big Six', pero el caso del Sunderland es 'rara avis' en las últimas temporadas de Premier League, en las que lo habitual es que los equipos ascendidos caigan al pozo un año después.
En los dos últimos cursos, los tres equipos que ascendieron a la Premier, volvieron a caer. En la 2024-2025, además, con registros irrisorios. El Leicester City sumó 25 puntos a trece de la salvación, el Ipswich Town, 22, y el Southampton, doce. Los 'Saints' se quedaron a un punto de igualar los once que hizo el Derby County de la 2003-2004, el peor equipo de la historia de la competición.
Sin embargo, este curso la tendencia ha cambiado, el Sunderland es segundo, el Leeds United es decimoquinto y el Burnley es decimosexto. Todos están fuera del descenso.
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Obviamente, el más destacado es el Sunderland, con un equipo liderado por los cuatro goles de Isidor, la contundencia en defensa del paraguayo Omar Alderete y Reinildo Mandava, y la capitanía de un histórico de la liga como Granit Xhaka, al que nadie dudó en dar el brazalete cuando llegó al club este verano procedente del Bayer Leverkusen.
¿Y cómo puede ser que un recién ascendido pueda "quitarle" un jugador a un equipo Champions como el Leverkusen? La clave son los ingresos televisivos. Cuando Sheffield United y Sunderland se midieron en mayo en la final del ascenso había un premio en juego de 200 millones de libras (230 millones de euros). Un importante trozo del pastel que supone el último acuerdo de televisión que firmó la Premier a cuatro años y por valor de más de 7 millones de euros.
Esta inyección permitió a los de Regis Le Bris firmar once jugadores para reforzar la plantilla. Llegó Habib Diarra, del Estrasburgo, por 31,5 millones, Simon Adingra, del Brighton, por 24, Enzo Le Fée, del Roma, por 23, Brian Bobbey, del Ajax, por 20, y Chemsdine Talbi, del Brujas, por 20.
No fueron los únicos, el Sunderland también incorporó a Xhaka por 15, a Noah Sadiki por 17, a Alderete por 12, a Nordi Mukiele por 12, a Robin Roefs, por 10,5, y a Bertrand Traoróe por 3. Reinildo, por ejemplo, llegó gratis tras acabar contrato con el Atlético de Madrid.
Son cantidades inviables en muchas otras ligas, pero posibles en una Premier League que entrega más de 130 millones de euros al colista de su liga y que creó los 'pagos paracaídas' para los equipos que descienden, lo que les permite mantenerse competitivos durante años, aunque a veces implique desigualdades.
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Esta inversión ha permitido al Sunderland amasar 17 puntos de 27 posibles que huelen a salvación y a que el equipo en cierto modo se quite el estigma de los muchos 'clips' que aún circulan en redes sociales de aquel famoso documental, como cuando el director por entonces del club, Charlie Methven, quería cambiar la música de entrada al estadio por electrónica. Esos tiempos han quedado atrás y ahora el Sunderland lucha por sueños reales.