En la vida diaria de este país, nuestros dirigentes han consagrado su vida a hacer derroche no de trabajo sino de doble moral, y con gran dedicación y encomio han logrado que en todos los ámbitos, esta sea una característica en las instituciones nacionales. El fútbol y su ambiente ha sido contagiado por esta doble moral en jugadores, dirigentes, periodistas y hasta hinchas, aunque no hemos llegado a los extremos de elegir un Roy Barreras o un Armandito Benedetti (Todo puede ser peor). El fin de semana pasado con ocasión del clásico capitalino ocurrió una explosión inusitada de esta condición nefasta. Tal parece que para muchos periodistas deportivos e hinchas, el fútbol es un deporte de beatos y santos (no de los de la Casa de Nari) y los epitetos en la cancha deben ser dignos de programa infantil mañanero. Claro que son ellos mismos los que con su moral digna de camaleón idolatraban a "barrabas" Gomez, Leonel Alvarez y otros que sin duda nunca dijeron a sus contrarios palabras familiares de pierda, marido y Calcuta. La provocación hace parte de un deporte de contacto. La temperatura del partido, el rival, la posición en la tabla y muchas otras variantes condicionan mentalmente al jugador. Las provocaciones siempre vendrán y la cordura de quien es provocado es la exigencia a los jugadores. Seguir concentrado en el partido y no en lo que los rivales digan. Sin embargo, todo esto se olvidó cuando quien provoca es un jugador de Millonarios. Jhonny Ramirez siempre ha sido un jugador que provoca. En Envigado y Chico jugó igual pero hasta hoy se rasgaron las vestiduras, cual ex presidente con cuenta de twitter. Millonarios jugo bien, rápido preciso en los cierres, Rufai inmenso, pero el titular y comidilla de vecinos patrocinados por crema No 4, fue hablar de provocadores y mañas, cosa bien descarada teniendo jugadores como "Caricias" Mendoza, "Hammer" Centurion y "Rayitos" Bedoya. Que difícil es para varios periodistas ver bien a Millos. Les cuesta ver que las épocas malas se acabaron y que ahora Millos esta en el lugar del cual nunca ha debido dejar. Es muy complicado tener una linea de pensamiento respetuosa, veraz, definida o parecida sin importar que la camiseta sea la azul?...pareciera que si. Esperemos que la nueva generación de periodistas e hinchas, no emulen a los padres de la patria que delante hablan una cosa y por detrás solo cuidan sus propios intereses. MINUTO FINAL: Este equipo pelea la 15, la 16 y la Copa Postobón. Apoyo incondicional como siempre a Millonarios. Vamos Carajo! Mauricio Gordillo @maugor
Actualizado: enero 25, 2017 02:49 p. m.