Después de estudiar un informe del Centro de Crisis de una agencia belga, representantes de la Federación Española, la Federación Belga y de la policía decidieron que el partido no se dispute por riesgo real de atentado.
"El Gobierno contactó en la tarde del lunes a la federación y le recomendó no organizar el partido entre Bélgica y España de la tarde del martes", dijo la entidad a última hora del lunes.
El comunicado explicó que el consejo del gobierno se debió a que el país se mantiene en estado de alerta máxima tras los atentados del viernes y a que uno de los terroristas todavía no ha sido capturado.
El partido había quedado en duda tras los atentados del viernes que dejaron al menos 130 muertos en París, particularmente después de que investigadores identificaran a un ciudadano belga como el posible ideólogo de los ataques y con Bruselas en el foco de atención.
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Horas antes, el entrenador de España, Vicente del Bosque, había dicho que la ‘Roja' no estaba preocupada por su seguridad en Bruselas.
"No siento miedo", sostuvo Del Bosque en rueda de prensa. "El grupo está bien, impactados por lo del otro día, pero debemos saber aislarlo del partido importante que vamos a jugar. Es el último de este año y queremos acabarlo bien".
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España y Bélgica clasificaron con comodidad a la Eurocopa de Francia 2016, quedando en el primer puesto de sus grupos.
Bélgica ocupa actualmente el primer lugar del ranking de la FIFA, mientras que España aparece sexta, y ambas estarán entre las candidatas para conquistar la Euro del próximo año, en la que Del Bosque y sus dirigidos buscarán romper un récord y ser la única selección que gana tres títulos continentales al hilo.
David De Gea, quien se suponía iba a ocupar la valla el martes en lugar de Iker Casillas, también se había mostrado tranquilo.
"Hay bastante seguridad, nos sentimos seguros. Lo que pasó nos dejó sin palabras. Solo pensamos en las familias y amigos de las víctimas. Ojalá que nunca vuelva a ocurrir", declaró.
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La policía detuvo en Bruselas a dos sospechosos y busca a Salah Abdeslam, un francés de 26 años que vivía en Bélgica.