Brasil resultó favorecido en un grupo benévolo tras el sorteo este viernes de las llaves del Mundial Rusia-2018, pero el seleccionador fue cauteloso afirmando que la ‘seleçao’ tiene que mejorar en el transcurso del torneo.
"Mi única convicción es que el equipo brasileño debe ganar fuerza y consolidarse, independientemente de los oponentes", dijo Tité en Moscú a la cadena brasileña de deportes ‘Sportv’.
Los pentacampeones del mundo quedaron sembrados en el Grupo E al lado de Suiza, Costa Rica y Serbia.
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"Tenemos que preparar nuestras propias variaciones tácticas y adaptarlas a los oponentes", agregó Tite, que se negó a comentar directamente sobre los rivales europeos de la llave.
Solo mencionó que Costa Rica "hizo una gran Copa del Mundo" en 2014, en Brasil, cuando los ticos llegaron a los cuartos de final al salir primeros del "grupo de la muerte", con Uruguay, Italia e Inglaterra.
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El técnico brasileño también destacó "el grado de dificultad de la Copa del Mundo", recordando que grandes naciones como Italia o Chile no clasificaron a Rusia.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de encontrarse con Alemania o México en los octavos de final, Tite esquivó el tema privilegiando la preparación de la 'canarinha'.
"Permítanme utilizar mi energía en variables que puedo controlar: poner en marcha una buena logística, hacer un buen entrenamiento para permitir a los jugadores evolucionar en las mejores condiciones", concluyó.
Brasil fue el primer país clasificado al Mundial-2018, detrás del anfitrión Rusia. Con 41 puntos, 10 más que Uruguay, segundo en la tabla, Brasil tuvo un dominio aplastante en la clasificatoria sudamericana, sobre todo desde que Tite tomó el mando en junio de 2016 tras la salida de Dunga.
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