Un jugador en Inglaterra se tira un gas en la cara de un árbitro; Hugo Gatti, ex arquero argentino, manda a lavar platos a las periodistas que hablan de fútbol; en España lloran por un láser contra el metrosexual de Cristiano Ronaldo y en Colombia se habla más de la cuenta del posible título de Santa Fe después de 34 años... Los anteriores casos son literalmente extraordinarios. Y para el que nos atañe, lo que más le conviene a Santa Fe es que no se crea favorito para ganar el torneo. Que no escuche a los aduladores y que si la Copa Colombia le trajo mucha felicidad, que recuerde que no lleva consigo tanto reconocimiento. Creer ahora que el equipo bogotano es el más facultado para dar la vuelta olímpica en la Copa Mustang es facilista y peligroso. Si consigue el título será un meritorio milagro que no sucede desde 1975. Una más de tantas excepciones. El tema llega a la vez que se escuchan otras contingencias en el mundo. Hace un par de semanas, por ejemplo, un tal Levi Foster fue amonestado en la liga ‘Portsmouth Sunday’ por tirarse un pedo frente al árbitro y sólo se salvó de la expulsión, según contó el propio juez, porque el futbolista se disculpó de inmediato diciendo que había comido “pollo al curry". En este momento podrá preguntarse –y con razón- qué tiene que ver lo anterior con el hipotético título de Santa Fe. Pues no tiene nada que ver con respuestas escatológicas. Es simple: ambas cosas nacen de lo inusual. Aceptando las analogías, es tan exótico un título santafereño como ver que un arquero es amonestado por sacar un gato de la cancha; polemizar por los láser en la cara de Cristiano Ronaldo en el pasado derbi español; escuchar que los jugadores del Pereira apuestan a veces yogures (!) en los entrenamientos y hasta encontrar a Hugo Gatti, histórico arquero argentino, sentenciando en televisión que las mujeres no saben hablar de fútbol (muchas sí pecan en ese objetivo) y que es mejor que se vayan a “lavar los platos" (tampoco es para tanto). Todos estos espejos al margen del resultado matizan el fútbol. Y la séptima estrella de Santa Fe, en especial, sería una apabullante rareza, aun cuando en 2005 fue finalista. Queda claro que todavía falta mucho para que los santafereños gocen de una nueva y verdadera conquista. Lo demás es banal. Y cuidado. Está bien parado Nacional, que ya esparció algo de los humos del favoritismo cardenal con la reciente goleada 3-0. Ya recordarán ustedes cuando se empezó a hablar de “ferraris” y otras tantas decepciones en un ‘expreso rojo’ que con histórico esfuerzo exhala vapor. Sobre los extraños casos citados... Arquero es amonestado por sacar un gato de la cancha Gatti manda a las mujeres a lavar platos Láser contra Cristiano Ronaldo Un pedo explosivo en la cancha
Actualizado: enero 25, 2017 02:44 p. m.