"Quizá la rescisión del contrato podría ser una de las soluciones", comentó el presidente interista ante los medios italianos, el mismo día en que está previsto que tenga lugar una reunión entre el representante del jugador, Gilmar Rinaldi, y los dirigentes del club milanés.
"Dejo que se reúnan las personas encargadas de este tema, abogados y otros, y después veremos que se concluye", dijo Moratti, quien agregó: "Hace tres años que se habla de Adriano y hemos tenido ya respuestas, ahora tenemos que ver cual será la solución más justa".
Acerca de la posibilidad de que Adriano fiche por otro club una vez rescindido su contrato, Moratti manifestó que el Inter "no puede quitar la libertad a nadie de tomar las decisiones que desee".
Preguntado sobre si se siente traicionado, Moratti respondió que "en el fútbol como en la vida, el sentirse traicionado es una sensación que tiene poco valor".
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Por último, refirió que "Adriano ha tenido un periodo difícil y largo, pero que se ha hecho todo lo necesario" por parte del club, y admitió que el jugador "también hizo sus esfuerzos".