La polémica nació por las declaraciones de Juanfran, que señaló que a la finalización del encuentro Pepe "estuvo mofándose y riéndose" de ellos y que "también bailaba" y les lanzaba "miradas desafiantes".
El Real Madrid subraya en su comunicado el "comportamiento ejemplar" de todos sus jugadores y de su cuerpo técnico "durante el transcurso de un partido celebrado en condiciones muy adversas para la práctica del fútbol", a las que, añade, su equipo "supo sobreponerse con profesionalidad, entrega y deportividad".
"A la finalización del partido, la actitud y el comportamiento de los jugadores, cuerpo técnico y miembros de la expedición fueron en todo momento correctos e intachables", añade el club, que a su vez rechaza "las afirmaciones efectuadas en algún medio sobre supuestas provocaciones" de Pepe "hacia el vestuario local".
El Real Madrid agrega que el defensa portugués "tuvo siempre una actitud ejemplar en la misma línea que la del resto de sus compañeros".
"Este club seguirá defendiendo siempre los valores de deportividad y respeto que deben imperar en el mundo del deporte", concluye el comunicado.