El colombiano que intentó calmar a un Luis Suárez furioso; en Inter Miami vs. Seattle Sounders
Luis Suárez protagonizó un escándalo en el partido de la final de la Leagues Cup, en la que se salió de casillas en contra de un jugador rival. Sergio Busquets, también aparció en el lío.
El uruguayo Luis Suárez estuvo en el centro de la monumental riña desatada la noche del domingo tras la derrota de su Inter Miami 3-0 frente al Seattle Sounders en la final de la Leagues Cup, durante la cual pareció escupir a un miembro del cuerpo técnico rival.
Cuando los jugadores de Seattle comenzaban a festejar tras el pitido final, el veterano delantero corrió hacia el mexicano Obed Vargas, centrocampista de los Sounders de 20 años, y le rodeó el cuello con su brazo izquierdo dando inicio a una trifulca que involucró a numerosos jugadores de ambos equipos.
En medio de todo esto, el que apareció para tratar de calmar al astro uruguayo fue el defensor colombiano Yeimar Gómez, quien lo detuvo, le habló durante varios instantes, en pro de evitar que los hechos pasarán a mayores. Sin embargo, Luis Suárez se encuentra en el 'ojo del huracán' por la furia con la que terminó el compromiso.
Yeimar Gómez, jugador del Seatle Sounders
@yeimar.gomez/Instagram
El veterano mediocampista español Sergio Busquets, otra de las exestrellas del Barcelona que juegan en el Inter, también le dio un golpe con la mano en el mentón a Vargas en medio de una sucesión de agarrones entre futbolistas, muchos de ellos llegados desde los banquillos.
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Tras separarse de Vargas, las cámaras captaron a Suárez gritando y aparentemente escupiendo a un técnico asistente de Seattle.
El ariete charrúa, de 38 años, ha protagonizado numerosas polémicas sobre el césped a lo largo de su extraordinaria carrera como goleador.
Defendiendo en 2011 el uniforme del Liverpool fue acusado por el francés Patrice Evra, defensor del Manchester United, de lanzarle insultos racistas, un caso por el que El Pistolero fue sancionado ocho partidos.
También provocó escándalos con varios mordiscos a rivales, especialmente con el que le propinó al zaguero italiano Giorgio Chiellini durante el Mundial de 2014.
Javier Mascherano, entrenador de Miami, eludió comentar los incidentes ante la prensa, señalando que estaba demasiado alejado de la acción, pero apuntó que la conducta de sus jugadores pudo responder a alguna provocación previa.
Luis Suárez con Inter Miami - Foto:
MEGAN BRIGGS/Getty Images via AFP
"A nadie nos gusta que al final de un partido haya este tipo de acciones, pero si hay una reacción es porque tal vez haya habido una provocación", señaló el argentino.
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Al término de los incidentes, ambos equipos estuvieron presentes en la ceremonia de entrega del trofeo en el estadio Lumen Field de Seattle.
"Desafortunadamente, eso va a quitar algo de atención a una gran actuación de Seattle Sounders," lamentó Schmetzer al ser preguntado por la tangana.
"Supongo que puede tomarse como un cumplido que las frustraciones de Miami llevaran a que ocurriesen algunas cosas en el campo que no deberían ocurrir", consideró.