Otras cuatro paradas de metro cambiarán durante ese período su denominación habitual para llevar el nombre de viejas glorias del fútbol rumano, como Hagi o Dobrin, según anunció este viernes la compañía de metro de Bucarest.
El nuevo nombre de las estaciones se podrá ver en las bocas del metro, que difundirá en las pantallas de los andenes información sobre la final.
El metro de Bucarest circulará de manera extraordinaria hasta la una de la madrugada la noche de la final, cuando normalmente se cierra a las once.
En otro orden de cosas, el ayuntamiento de la capital rumana movilizará el día de la final a 50 voluntarios hablantes de lengua española para ayudar a los seguidores españoles en las zonas en que se concentrarán las dos aficiones.
Los voluntarios llevarán camisetas con la palabra "pregúntame".
Los aficionados del Athletic de Bilbao se concentrarán antes de la final en la Plaza de la Constitución, en la enorme zona que hay frente a la mastodóntico palacio que construyó en la década de los ochenta el dictador comunista Nicolae Ceausescu.
Por su parte, los atléticos calentarán motores en la Plaza George Enescu, en el centro de la capital rumana, frente al emblemático Ateneo y el Museo de Historia, y muy cerca del edificio del que huyó en el helicóptero Ceausescu en la revolución que le derrocó en 1989.
Los dueños de los bares del centro histórico y de las zonas cercanas a estos lugares ya se preparan para las visitas doblando el género de comida y bebida, según informó la agencia local Mediafax.
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