Tras el golpe en la zona cervical, el jugador canterano del Valencia fue retirado en camilla del terreno y se le inmovilizó el cuello con un collarín antes de que la ambulancia le trasladase a una clínica de la ciudad de Valencia para que se le practique una resonancia magnética para conocer el alcance de la dolencia.
Juan Albors, jefe de los servicios médicos, se limitó a señalar que el golpe que recibió es "muy feo" y que veía poco probable que el jugador pueda desplazarse con el resto de la expedición a los Estados Unidos para los partidos amistosos allí previstos.
Se da la circunstancia de que el centrocampista argentino del Valencia, de 20 años, renovó en la mañana del miércoles su contrato con el club de Mestalla hasta 2017.