Así lo anunció la FA después de llegar a “un acuerdo mutuo”, con las empresas dedicadas a las apuestas deportivas, del Reino Unido.
El acuerdo, previsto en un principio para cuatro años y a razón -según la prensa- de 4,5 millones de euros anuales, se rompió tras llegar a "un acuerdo mutuo" y después de una sola campaña, precisó la FA.
El presidente de la FA, Greg Clarke, ya había expresado sus dudas sobre los patrocinios con empresas de apuestas y la propia federación inglesa prohíbe a empleados, entrenadores y jugadores realizar estas actividades.
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"Hemos tomado esta decisión tras estudiar durante tres meses la posición de la FA, que acepta los contratos con casas de apuestas" al tiempo que es ella misma la responsable de las "normativas en materia de apuestas deportivas", agregó la FA en su comunicado.
La decisión llega semanas después de la sanción, por parte de la FA, al centrocampista Joey Barton, suspendido 18 meses por haber realizado 1.260 apuestas entre 2006 y 2016.
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El jugador del Burnley criticó entonces a la FA por sus lazos con la industria de las apuestas deportivas recordando al mismo tiempo que multitud de clubes -como el propio Burnley- está patrocinados por este tipo de empresas.