"Tiene que ser el sistema más preciso que podamos tener en estos momentos. No puede haber errores en esto, y por eso el IFAB (International Football Association Board) tardó dos años en asegurarse de que el sistema era perfecto", afirmó Valcke en una conferencia de prensa celebrada en Tokio.
El directivo de la FIFA recordó que su uso "estará limitado únicamente a la línea de gol" y explicó que "los ensayos ya se han hecho, las pruebas de instalación han resultado un éxito" y que uno de los dos sistemas que se van a utilizar en Tokio (Hawk-Eye y GoalRef) se empleará el año que viene en la Copa Confederaciones.
"Debemos asegurarnos de que cuando el balón entre en la portería, el árbitro reciba la información de que el balón ha entrado. El árbitro sigue teniendo la última palabra. La tecnología no cambiará la velocidad, los valores ni el espíritu del juego. No hay ningún motivo para estar en contra de esta tecnología", añadió.
Valcke admitió que la aplicación de la tecnología "en estos momentos es cara, aunque no lo será siempre", ya que "en un futuro habrá más empresas presentes en el mercado" de estos sistemas "y el coste se reducirá".
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Tras recordar que la FIFA retomó la posibilidad de utilizar la tecnología tras el Mundial de Sudáfrica 2010 y el gol que no se concedió a Inglaterra frente a Alemania, Valcke indicó que los árbitros que participarán en el Mundial de Clubes se han sometido esta semana a una formación intensiva para conocer el sistema.
"Nos aseguraremos siempre de que saben cómo utilizarla. 90 minutos antes de cada encuentro, el árbitro probará el sistema y, en base a esa prueba, decidirá si se utiliza o no. Siempre se hará de esa forma; el árbitro toma la decisión definitiva. Si, por algún motivo, alberga alguna duda, tiene el derecho a no utilizarlo. El árbitro es la persona más importante en este proceso", añadió.
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Valcke, que compareció junto al presidente de la Asociación de Fútbol de Japón, Kuniya Daini, mostró deseo de que el Mundial de clubes sea "un gran torneo" antes de trasladarlo a Marruecos los dos próximos años y confirmó que el comité organizador ha autorizado por unanimidad al club Al Ahly a llevar brazaletes negros en memoria de los aficionados fallecidos en la tragedia de Puerto Said.