El volante de la Selección Colombia fue uno de los más aclamados este viernes en El Campín, en el partido que sirvió como despedida del equipo que va a participar en el Mundial de Rusia 2018.
En la noche de este viernes, quizá los más felices en las tribunas de El Campín fueron los niños y niñas que ocuparon las tribunas al lado de sus padres, hermanos o tíos.
Muchos de los chiquillos se vieron emocionados hasta más no poder cuando vieron en acción en la cancha a sus ídolos.
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Sin embargo, al final de partido las cámaras de GolCaracol.com captaron a un niño de no más de 12 años, que burló la seguridad y llegó hasta el centro del campo para abrazar a James Rodríguez, su máximo referente.
La fortuna del pequeño fue inmensa, ya que llegó en el momento en el que el jugador se encontraba quitándose la camiseta y decidió regalársela, autografiada y todo.
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En medio de la emoción y con efectivos de la seguridad a su espalda, el acreedor de semejante obsequio solamente atinó a decir: “me dijo que no llorará, le conté que quería ser futbolista profesional y me dijo que lo iba a lograr y que iba a sacar a mi familia adelante”.
El niño finalmente regresó a la tribuna norte junto con sus familiares, luego de vivir uno de los momentos que seguramente quedarán como recuerdo en toda su vida, con una camiseta que toda Colombia espera que quede en lo más alto del Mundial de Rusia.
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