El jugador contó cómo fue creciendo aficionado al fútbol en un barrio pobre de Medellín. Hoy, con 21 años y más responsabilidades, reconoció que se siente más útil en este final de temporada y que está en constante aprendizaje, "Nací para jugar al fútbol", aseguró.
Creció en un barrio duro, El Socorro, San Javier, Medellín, pero destacó: "Yo no fui rebelde. Yo crecí en un barrio con mucha violencia, pero también con mucha gente con ganas de salir adelante en la vida, con gran sacrificio. Son las dos caras de la misma comunidad y hoy puedo representarla con orgullo".
Comenzó a jugar en el colegio San Javier Socorro, en el que estaban su tío y todos los amigos de infancia del barrio. Se convirtió en portero porque a los nueve años jugaba más que sus colegas: "Cuando estábamos perdiendo mi tío me dejaba salir de la portería, porque teníamos que cambiar el resultado".
El esposo de su tía y ex jugador llevó a Quintero a Envigado, donde comenzó a jugar con 10 años. En 2006 fue considerado el mejor jugador del Pony Fútbol, un torneo para menores de 14 años en Medellín. En 2009, con 16 años de edad, ya jugaba en el fútbol profesional, pero en 2010 sufrió una lesión grave: "Fue difícil, porque la fractura ocurrió los días antes del Campeonato Sudamericano Sub-20, en el que podría jugar. Creo que he aprendido mucho y me convertí en una persona mentalmente más fuerte".
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Ya recuperado se destacó tanto que se mudó para el Atlético Nacional, pero sólo estuvo allí seis meses, antes de irse para Italia: "Soy una persona muy tranquila. Sé que las cosas van a tomar algún tiempo para suceder pero quiero estar bien preparado para recoger los frutos".
En Italia, Quintero jugó para Pescara, club que luchó para continuar en la primera división pero descendió. Al final de la temporada jugó en el Mundial Sub-20 y fue considerado el mejor jugador de la primera fase: "El pasado es el pasado y me da mucho orgullo, pero ahora me siento más seguro. Tengo muchas responsabilidades en el FC Porto y esto fue más un proceso de aprendizaje".
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Preguntado sobre cómo se dio su llegada al FC Porto, Quintero recordó: "Hablé con mi representante sobre la posibilidad de ir para el FC Porto y no pensé más en la idea. No busqué información, no escuché nada más... Le dije que quería venir y sabía que sería muy difícil entrar en el equipo. Hoy estoy feliz y quiero devolver el cariño con que me recibieron".
Este primer año ha servido, fundamentalmente, como aprendizaje, el jugador ha absorbido muchas ideas y conceptos a los colegas y gente del club y dice: "Estoy más adaptado a lo que es el FC Porto. Gané mucha confianza y me di cuenta de lo que representa el club. Todo es una experiencia de aprendizaje".
El jugador agradeció a los fans y a sus compañeros por el apoyo que ha recibido: "Este club es maravilloso. Desde que llegué, los capitanes y los sudamericanos me dieron una mano. La recepción de los fans en la calle también ha sido espectacular".
Quintero también destacó: "En el FC Porto quien es ambicioso tendrá mucho éxito y será importante en el equipo. Vamos a seguir trabajando con humildad y dedicación", finalizó Quintero para la publicación oficial del FC Porto.
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