La Juventus confirmó este martes que se ha puesto en contacto con el Real Madrid y el Barcelona para discutir una "posible salida del proyecto de Superliga" europea en el que solo quedaban estos tres equipos como adalides de la reforma del fútbol europeo.
"Con referencia a los rumores aparecidos en la prensa durante el día de hoy (martes), la Juventus informa que ha enviado una comunicación a los otros dos clubes que, como la Juventus, no han ejercido su retirada del proyecto Superliga (Barcelona y Real Madrid) para iniciar un periodo de discusión entre los tres clubes sobre la posible salida de la Juventus del proyecto", informó en un comunicado la entidad blanquinegra.
La 'Juve', eso sí, negó haber recibido cualquier tipo de presión por parte de la UEFA para llegar a este punto.
"La sociedad procederá a efectuar las comunicaciones previstas por la ley al término de las discusiones y evaluaciones relativas a lo anterior, precisando que muchas de las reconstrucciones difundidas en la prensa sobre el contenido de la comunicación (incluida cualquier referencia a supuestas amenazas de posibles sanciones por parte de la UEFA) no corresponden a la verdad", sentenció el club.
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La intención de la 'Juve' por tanto es la de, tras una temporada marcada por todo lo extradeportivo, con la dimisión de su Junta Directiva al completo -con Andrea Agnelli a la cabeza- y con las sanciones económicas y deportivas en Serie A, bajarse del proyecto tras la formación de una nueva directiva.
La salida del conjunto turinés de la Superliga llega en un momento en el que se esperaba que la UEFA se pronunciara con una nueva sanción a la 'vecchia signora' para dejarla sin competiciones europeas para las próximas temporadas por lo relacionado con la conocida como 'Investigación Prisma', en la que se incluyen el caso plusvalías y las maniobras salariales durante la pandemia.
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Las sanciones, primero de 15 puntos y después reformulada a 10 unidades, han dejado a la 'Juve' séptima en la tabla, ocupando la plaza de Liga Conferencia.
Además, el club llegó el pasado 30 de mayo a un acuerdo de culpabilidad con la Federación italiana de fútbol y recibió una multa económica de 718.200 euros de parte del Tribunal Nacional Federal de la Federación Italiana (FIGC) por el caso relacionado con las maniobras salariales que el club llevó a cabo con ciertos jugadores durante la pandemia, pagos sospechosos a agentes de jugadores y acuerdos secretos con otros clubes italianos.