Los recién proclamados campeones de la Primera División (Serie A) de la Liga italiana afrontan el encuentro del domingo aún sumidos en la resaca de la celebración del "scudetto" (título liguero) y con el deseo de ofrecer al capitán, Alessandro Del Piero, la mejor de las despedidas después de diecinueve temporadas en el equipo.
De hecho todo apunta a que Del Piero será titular en el que de verdad será su último partido con el Juventus, después de que el pasado domingo se despidiera en casa de la afición en el último encuentro liguero contra el Atalanta, partido con el que el club turinés cerró una temporada invicto en Liga.
La final del Estadio Olímpico de Roma, que se jugará a partir de las 2:00 p.m. de Colombia, puede traer al Juventus su décima Copa de Italia, la primera desde 1995, y propiciar el doblete con su vigésimo octavo "scudetto" en una temporada en la que el equipo del técnico italiano Antonio Conte se ha tenido que centrar en las competiciones nacionales por su ausencia en las europeas.
Para conseguirla, Conte ha ideado el habitual esquema de 3-5-2, con el uruguayo Martín Cáceres en la defensa en lugar del lesionado Giorgio Chiellini, y con Del Piero en la delantera junto al montenegrino Mirko Vucinic o el italiano Marco Borriello.
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El club turinés preparó ayer el encuentro con un amistoso contra un equipo de divisiones inferiores del fútbol italiano, el Santarcangelo, que terminó con victoria para el Juventus por 3 a 1, con goles de los italianos Andrea Pirlo y Fabio Quagliarella y el propio Borriello.
El Juventus tendrá en frente a un Nápoles que ha terminado quinto en la Liga italiana, con un Edinson Cavani totalmente conectado con el gol, no en vano el delantero uruguayo ha sido el tercer máximo goleador del campeonato, con 23 goles, uno menos que el argentino Diego Milito y cinco menos que el sueco Zlatan Ibrahimovic.
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El técnico del Nápoles, el italiano Walter Mazzarri, ha preparado el encuentro del domingo con el visionado de los vídeos de los dos partidos disputados en Liga contra el Juventus, que se cerraron con un empate a 3 en la primera vuelta y con una victoria para los turineses por 3 a 0 en la segunda.
Entre los principales aspectos que preparó ayer el entrenador del Nápoles, club que hasta ahora ha ganado tres veces la Copa de Italia, se encuentran los tiros a balón parado, pues los penaltis pueden resultar clave en una final que cerrará la temporada futbolística italiana para abrir la preparación de la selección de cara a la Eurocopa y al primer partido contra España.
El Juventus llega al encuentro del domingo tras haber dejado en la cuneta al Bolonia, al Roma del técnico español Luis Enrique Martínez, y al Milán (con el que se ha disputado el título liguero casi hasta el final), mientras que el Nápoles ha eliminado en Copa de Italia al Cesena, al Inter y al Siena.
"El domingo habrá que jugar el partido perfecto. Lo daremos todo, para nosotros es una cita importante. Será un partido que hará historia por sí solo y quien consiga jugar mejor se llevará la Copa", ha comentado hace unos días el capitán del Nápoles, Paolo Cannavaro.
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Por su parte, el centrocampista del Juventus Luca Marrone ha asegurado que tienen intención de prolongar las celebraciones por la Liga y hacerlas extensibles a la Copa de Italia.
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