Lazio, décimo en la liga, perdió en casa 3-1 ante Udinese el sábado anterior con sus ojos puestos en la final de la Copa que se jugará en el Estadio Olímpico de Roma.
Sus hinchas esperaban que el club pudiera pelear esta temporada a un lugar en la Liga de Campeones con los delanteros Tommaso Rocchi, Goran Pandev y Mauro Zárate, una combinación de las más peligrosas que hay en la Serie A.
La irregularidad ha sido el principal problema de esta temporada para el equipo dirigido por Delio Rossi.
Sin embargo, el técnico está decidido a llegar a las copas de Europa consiguiendo el título de la Copa.
"Hemos pensado demasiado pronto en este partido. Ahora debemos dar vuelta la página y prepararnos para la final, pensando que sólo tenemos que ganarla", dijo el entrenador.
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En el equipo romano, el macedonio Pandev lucha por superar un problema en un muslo, mientras que el mediocampista Pasquale Foggia tiene un golpe de tobillo y el brasileño Matuzalem está suspendido.
Por su parte, la Sampdoria goleó el sábado 5-0 al Reggina, pese a que disputó el partido con equipo suplente.
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El delantero Antonio Cassano regresará al ataque junto con Giampaolo Pazzini, una dupla que levantó al equipo tras la llegada al club en enero.
"Por cábala, no me gusta utilizar la palabra 'ganar' antes de los partidos. Tenemos que tratar de hacerlo sin pensar en ello demasiado. En estos juegos, pocas cosas hacen la diferencia", dijo Walter Mazzarri, técnico del equipo de Génova.
"Para nosotros, es ya un gran resultado haber llegado a esta final después de 15 años", finalizó.
Roma (Italia)
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