No obstante, la sanción está provisionalmente suspendida a expensas del comportamiento que muestren los seguidores rusos a partir de ahora hasta el final de las eliminatorias de la Eurocopa 2016.
Además, la Federación de Fútbol de Rusia fue multada con 120.000 euros. La RFS se enfrenta a cargos por la conducta inapropiada de sus seguidores y a los disturbios que protagonizaron, con el lanzamiento de bengalas y la exhibición de banderas ilícitas, también en el partido del pasado viernes ante la República Checa en el Grupo A de la Eurocopa 2012.