Cerca de cinco mil obreros trabajan de forma simultánea en veinte puntos del escenario, que previsiblemente será finalizado en febrero de 2013, según un comunicado.
La sociedad constructora ya comenzó a instalar las piezas que van a servir de soporte a la cobertura y también se iniciaron las obras en los conductos de ventilación y en los futuros bares y aseos.
El estadio fue inaugurado en 1950 para albergar el primer Mundial celebrado en Brasil y, con motivo de la cita de 2014, está siendo totalmente remodelado.
Las excavadoras tan solo preservaron la fachada original, que está protegida como patrimonio cultural y no puede ser demolida.
Además del Maracaná, los estadios más avanzados son los de Belo Horizonte, Fortaleza, Salvador y Brasilia, que previsiblemente concluirán las obras el próximo diciembre, a tiempo para la Copa de las Confederaciones de 2013.