Con relación a ese incidente, el City impuso inicialmente una sanción de cuatro semanas al internacional, aunque más tarde se vio forzado a reducir la multa a la mitad debido a la oposición de la Asociación de Futbolistas Profesionales inglesa.
Tévez, de 28 años, regresó a Argentina el pasado noviembre y desde entonces han sido constantes los rumores sobre su traspaso a otro club, entre ellos al AC Milán, el Inter de Milán o el Paris Saint-Germain.
Tras el partido del domingo entre el City y el Aston Villa, Mancini afirmó que daría la "bienvenida" al jugador y aseguró que ni él ni el club tienen "ningún problema" con Tévez.
Además, el italiano apuntó que si el argentino regresaba esta semana, todavía podría "ayudar" a su equipo a obtener el título en la Premier.
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El representante de Tévez, Paul McCarthy, indicó al canal británico Sky News que ambas partes se han "relajado" en los últimos diez días y "ahora hay un entendimiento de que lo mejor es que Tévez regrese a jugar a fútbol para el Manchester City de nuevo".
Otros medios británicos apuntan a su vez que se espera que, como parte de ese "proceso de paz" entre el jugador y Mancini, Tévez abandone un recurso contra la Premier League por una sanción impuesta de alrededor de 1,2 millones de libras (1,4 millones de euros) al haberse negado a regresar de Argentina.
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El mismo representante confirmó que el delantero "volverá este martes al Manchester City".
"Quiere volver a jugar a fútbol y eso es lo que mejor hace. En las dos temporadas anteriores a ésta, que ha sido, obviamente, bastante horrible en cuanto a todo lo que le ha ocurrido después del partido con el Munich, era el máximo goleador en el Manchester City", recordó este asesor.
McCarthy afirmó que el suramericano "quiere ayudar al Manchester City a ganar el título (de Liga)" y añadió que "Roberto Mancini le ha abierto las puertas ahora".
"Una vez Carlos esté de regreso en el país, y recupere su forma física, creo que será un activo para el City", agregó.
l atacante quedó apartado de la dinámica del equipo desde el pasado septiembre, tras mantener una discusión con su técnico, Roberto Mancini, durante un partido de Champions disputado en Alemania contra el Bayern Múnich por haberse negado, supuestamente, a jugar siendo suplente.
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Según la versión dada posteriormente por el propio Tévez, solo se negó a calentar y habló de un "malentendido" para justificar la controversia generada con el entrenador italiano.