El argentino del Barcelona se acercó al árbitro Cüneyt Çakir para pedirle una amarilla para el español del Chelsea.
El juez del partido de Champions no le muestra la tarjeta a Fábregas y Messi se ríe.
#LaTapaDelDxT
— Roberto Moar (@Roberto_Moar) February 21, 2018
Una curiosidad más de Chelsea 1-1 Barcelona.
Messi pidió tarjeta amarilla para su amigo Cesc y no pudo evitar tentarse. pic.twitter.com/bwQUoaN5XO
Afortunadamente para Messi, el árbitro entendió el chiste porque el argentino se pudo llevar la amonestación por pedirle al juez la amarilla para su rival.
Los dos jugadores se conocen desde que integraron las inferiores del Barcelona y son grandes amigos.