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El escenario deportivo de los napolitanos no fue ajeno ante la enfermedad, que ha crecido en infectados en los últimos días, y por eso se extremaron las precauciones.
Más allá del 1-1 entre Nápoles y Barcelona de este martes, en los octavos de final de la Champions League; el tema del coronavirus sigue siendo motivo de alerta para los italianos.
Fue así como se observaron varias imágenes de seguidores napolitanos con tapabocas, en las gradas del San Paolo.
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Italia es el país europeo más afectado por la enfermedad, con 322 infectados y diez fallecidos. La cercanía entre Turín y Lyon hace que se esperen unos 3.000 aficionados italianos en las gradas del estadio de Décines-Charpieu para el duelo del miércoles.
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En ese sentido, el entrenador de la Juventus, Maurizio Sarri, defendió la presencia de hinchas de su equipo el miércoles en Lyon, en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, y consideró que la epidemia del nuevo coronavirus es "un problema europeo, no italiano".
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"En mi opinión es un problema europeo, no italiano", afirmó Sarri en su conferencia de prensa de este martes al ser preguntado sobre la cuestión del nuevo coronavirus
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