"Voy a seguir jugando mi fútbol aquí en Liverpool. Tengo todavía unos buenos años en mi contrato y quiero seguir disfrutando de este lugar. Tanto mi familia como yo nos sentimos muy felices aquí", explicó el delantero, de 25 años, a la televisión oficial del club.
La prensa británica ha situado en las últimas semanas al internacional uruguayo en la órbita de un París Saint-Germain ávido de nuevos fichajes después de que la compañía Qatar Sports Investments se convirtiera en su accionista mayoritario el pasado verano.
Los rumores han sido continuos esta temporada tras la sanción de ocho partidos que recibió el jugador tras ser hallado culpable de dirigir insultos racistas al defensa del Manchester United Patrice Evra.
El conflicto con el franco-senegalés de los "diablos rojos" se agravó al negarse Suárez a darle la mano cuando ambos se reencontraron en febrero sobre el césped de Old Trafford, un incidente por el que Suárez pidió disculpas al día siguiente.
"He hablado con la gente del club y saben que me quiero quedar, que estoy disfrutando de estar aquí y me siento muy feliz", señaló el delantero.
"Nadie en el club me ha dicho que estén intentando venderme o que me tendré que ir", recalcó Suárez.
El exatacante del Ajax de Amsterdam llegó a Liverpool en enero de 2011 por un traspaso cercano a los 26 millones de euros, el más caro de la historia para un jugador uruguayo.
En febrero de este año Suárez, ganador de la Copa América en 2011 con la selección de su país, se hizo con el primer título con los "reds" al imponerse en la final de la Copa de la Liga al Cardiff City.