"No vamos a vender a Luis. Para el Liverpool es muy importante no venderlo porque no estamos en Europa este año", señaló el empresario estadounidense.
Suárez, de 26 años, exigió esta semana al club inglés que cumpliera la promesa que le realizó el año pasado y le dejara marchar, precisamente por no haberse clasificado para la Liga de Campeones de la próxima temporada.
Advirtió, además, de que está dispuesto a forzar su traspaso antes de que concluya el mercado de fichajes el 2 de septiembre.
Su destino más probable sería el Arsenal, que ya presentó dos ofertas al Liverpool, la segunda de ellas por encima de los 40 millones de libras (46 millones de euros), la cifra que aparece en la cláusula de rescisión del futbolista.
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En opinión de Henry, sería "absurdo" vender a un rival al internacional uruguayo, segundo máximo goleador en la última Premier con 23 tantos, y negó de forma "indiscutible" la posibilidad del Arsenal.
"No lo venderemos ni aunque venga un club extranjero porque no tenemos tiempo de fichar a un refuerzo apropiado. No es el dinero. Es muy tarde, no lo podemos sustituir", explicó el dueño de los ‘reds'.
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El inversor estadounidense reveló que tanto a Suárez como a su agente, Pere Guardiola, se les informó de que cualquier acuerdo para abandonar Anfield debería completarse con prontitud en el mercado de fichajes para que el técnico Brendan Rodgers pudiera hallar a otro jugador que reemplazara al uruguayo.
De momento, el entrenador norirlandés obligó al delantero a entrenarse en solitario por su "falta de respeto" hacia el Liverpool.