Tenían la obligación de ganar los del chileno Manuel Pellegrini después de haber caído en la Champions ante el Juventus (1-0) y de haber sufrido una humillante goleada en casa a manos del Liverpool (1-4) en la pasada jornada de liga.
Sin su guardameta titular -Joe Hart-, quien se tuvo que retirar lesionado en el choque ante la 'vecchia signora', fue el argentino Willy Caballero el que ocupó la portería 'citizen', con el veteranísimo Richard Wright como arquero suplente.
Wright, de 38 años, jugó su último partido en la Premier League hace nueve años y no disputa un minuto de fútbol profesional desde noviembre de 2011.
El mediapunta David Silva, que volvió a una convocatoria siete semanas después de haberse lesionado en un partido con la selección española, y el delantero marfileño Wilfried Bony, recuperado también, empezaron el encuentro desde el banquillo.
Pellegrini optó por su clásico 1-4-2-3-1, con Fernandinho y Fabian Delph en el centro del campo, Kevin De Bruyne, Yaya Touré y Raheem Sterling en la mediapunta, y el argentino Sergio Agüero solo arriba.
Apenas nueve minutos duró la resistencia del Southampton, que vio cómo al poco de iniciarse la contienda Sterling robaba en campo rival un balón al japonés Maya Yoshida, encaraba por el costado derecho y cedía a De Bruyne para que este solo tuviera que empujar a placer el balón al fondo de las mallas.
Los 'citizens', que no aflojaron pese al tanto del internacional belga, doblaron su ventaja once minutos después: Delph, tras un saque de esquina botado por De Bruyne que se paseó por la frontal, lanzó un zapatazo con la zurda que tocó en Virgil van Dijk y descolocó a Maarten Stekelenburg.
Cuatro minutos después del descanso descontaron los hombres del holandés Ronald Koeman merced al irlandés Shane Long, que anotó el 2-1 con un certero remate de cabeza tras un buen centro desde la derecha de Sadio Mané que dejó a Caballero a media salida.
El City mató definitivamente el partido en el minuto 69 gracias al lateral izquierdo serbio Aleksandar Kolarov. El exjugador del Lazio culminó una gran jugada colectiva de los locales con un disparo fuerte y seco desde dentro del área al palo largo de Stekelenburg.
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