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El partido estuvo marcado por roces permanentes entre los jugadores y muchas faltas por parte de ambos equipos. El Leverkusen salió al campo con el plan de presionar al Mónaco en la mitad contraria y logró sacar ventaja en cuanto a posesión de pelota.
El partido también se jugaba en buena parte en la mitad del Mónaco, aunque, con la excepción de un remate al larguero de Lars Bender en el minuto 25, sin que se produjeran ocasiones claras de gol para el equipo germano.
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De resto, había llegadas pero inofensivas, mientras que el Mónaco esperaba ocasiones de contragolpe y frecuentaba poco las proximidades del área contraria.
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En la segunda parte el Leverkusen tuvo dos buenas llegadas en el 67 y el 69, por medio de Drmic y Calhanoglu, pero el Mónaco, con una sola acción, le daría la vuelta al partido.
La jugada, en el minuto 72, la inició el búlgaro Dimitar Berbatov, que sirvió un buen pase al marroquí Nabil Dirar, quien soltó un centro desde la derecha para que Ocampos, que llevaba escasos dos minutos en el campo, definiera desde corta distancia.
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Después, salvo otra ocasión de Drmic en el 75, el Leverkusen se siguió estrellando contra la defensa del Mónaco.
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Al final, el partido se pareció mucho al que los dos equipos habían disputado en la ida, con el Leverkusen atacando y el Mónaco defendiéndose para al final definir el compromiso en una sola acción ofensiva.
Ahora los dos equipos tienen opciones para ser primeros de grupo y tendrá que jugárselo en la última jornada. Al Leverkusen le hubiese bastado este miércoles un empate.
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Ficha tecnica:
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