Miki Roqué se formó en las categorías inferiores de la UE Lleida, pero en edad juvenil fue reclutado por el Liverpool inglés, en cuyo primer equipo debutó con 17 años en un partido de Liga de Campeones.
Después de sucesivas cesiones al Oldham Athletic, al Xerez y al Cartagena, Roqué fichó por el Betis en 2009 y militó durante dos temporadas en el filial, hasta que el entrenador bético, Pepe Mel, lo hizo debutar con el primer equipo, en Segunda, en octubre de 2010.
Pocos meses después, el 11 de marzo de 2011, el defensa catalán anunció su retirada del fútbol debido a un tumor maligno en la pelvis, enfermedad que no superó a pesar de la intervención quirúrgica a la que se sometió en mayo del año pasado.