Dorlan Pabón es fundamental para Atlético Nacional; así de sencillo. El volante del verde fue la gran estrella del clásico de las 24 estrellas frente a América de Cali, un duelo con más historia que presente y que mostró dos realidades muy diferentes en la cancha del Pascual Guerrero: por un lado el actual campeón y a la postre ganador del duelo, que oscila entre el desorden de su defensa, sus serios problemas de recuperación y el brillo de Pabón y Pezzuti, y por el otro un América lleno de ganas y de voluntad pero con muy poco en el campo.
Claro, hay que decir que no todo fue Pabón en Nacional, que Gastón Pezzuti fue definitivo y que sus intervenciones fueron clave para impedir el empate escarlata (que llegado un momento estuvo en el marcador).
Porque el duelo comenzó con América encima de Nacional, acosándole, buscando el error de esa defensa que muy pronto empezó a mostrar que será el dolor de cabeza del verde en este campeonato. La imagen del minuto 8 lo resume todo: una pelota sin mayor peligro no fue controlada por Zapata, que se enredó, se cayó y dejó mano a mano a Cabezas con Pezzuti. De no ser por el argentino, la cosa habría empezado mal para la visita, pero no fue así.
Tanto falló América en los primeros diez minutos frente al arco de Gastón, que al 13 Dorlan anunció lo que le iba a hacer a su rival: un contragolpe genial hizo que el arquero Restrepo se tuviera de lucir frente a su afición.
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Mientras Pezzuti convertía en gritos de 'uy' las opciones del América, Pabón movía la zaga escarlata. Por eso llegó el primer gol: una gran jugada entre Dorlan, Giraldo y Avilés Hurtado desbarató a la defensa local y la estrella verdolaga, sola frente a Restrepo, lo fusiló.
El primer tiempo terminó con un tiro libre de Artigas que se estrelló en el palo. A América parecía que la pelota no quería entrarle y como castigo, apenas empezando la segunda parte, Pabón volvió a castigar al Diablo: en el mismo arco en el que el tiro libre del uruguayo del rojo no quiso entrar, un remate casi exacto de la figura del campo se coló por la escuadra y puso el 0-2.
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La furia escarlata
Antes de seguir el recuento del partido hay que destacar que el duelo entre América y Nacional era el primer gran reto en el tema del fútbol sin vallas después del Mundial Sub-20. En el Pascual no sólo se jugaba un clásico, sino que en el mismo escenario estaban reunidas tres de las barras bravas más numerosas y temidas del país: Disturbio Rojo, Barón Rojo y Los del Sur.
Afortunadamente el comportamiento durante el partido fue el apropiado, cosa por la que también hay que felicitar a las autoridades locales pues, la verdad, con el 0-2 en el tablero el partido se puso caliente.
América, impulsado por su hinchada, se fue encima a pura furia y gracias a eso llegó un penal. Artigas lo cobró, pero Pezzuti atajó su remate... sin embargo, la defensa de Nacional no respaldó a su arquero y el uruguayo cobró el remate de cabeza para el 1-2 al minuto 56.
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Dos minutos después del central Andrés Felipe Cadavid aprovechó un centro de Artigas que fue mal rechazado por Nacional y puso el 2-2: el clásico ardía y el partido estaba para cualquiera. Pero Dorlan estaba en el campo...
La cosa fue así: al minuto 60 Torres le tiró un pase en profundidad a Pabón, que desbordó por izquierda y tiró un gran pase para Hurtado que puso el 2-3. Avilés pidió disculpas a la tribuna, pero el daño estaba hecho. Sobre todo porque América no tuvo con qué empatar de nuevo, le faltó pegada, puntería y, para rematar, Pezzuti estuvo muy atento.
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Sin embargo, el marcador aún no estaba completo. En el minuto 47 John Valencia, otro ex América, aprovechó un rebote después de una clara opción de Edwin Cardona y puso el 2-4 definitivo.
Gran victoria para Nacional en el clásico, que sin embargo deja un mensaje que puede ser preocupante: el verde sin Dorlan es otro... aunque la verdad la preocupación quedó por el lado rojo. A fin de cuenta no sólo perdió frente a un rival eterno, sino que se dejó escapar puntos que puede llegar a necesitar a la hora de hacer cuentas contra el descenso.