El técnico italiano es incansable. Disfruta en el mundo del fútbol y no quiere alejarse de él. Pese a ser eliminado de la Eurocopa tras dos jornadas de la fase de grupos, quiere seguir dirigiendo al conjunto irlandés.
"Aún estoy hambriento. He conseguido resultados en el pasado. Quiero más. Y cuando pierdo quiero venganza. Cuando perdemos es fácil para otros decir que ha habido errores para decir que había errores. Queríamos ganar el último partido, pero no fue posible porque España era demasiado fuerte para nosotros. Pero hasta ahora hemos tenido buenos resultados, nos merecemos la oportunidad de llevar a este equipo a Brasil", comentó en rueda de prensa.
Asimismo, se declaró culpable del papel que ha hecho su selección en la Eurocopa. "Cuando el equipo pierde, el entrenador pierde. Es culpa mía que hayamos perdido", explicó a la vez que lamentó los errores defensivos de Irlanda en los dos encuentros que ha disputado: "En tres minutos, en dos partidos, hemos encajado un gol y es difícil entender por qué", analizó.
Para el choque ante Italia Trapattoni tiene "en mente" planeados uno o dos cambios", pero aseguró que podría hacer "seis o siete", aunque no los hará "por lo que pudiesen decir los españoles y los croatas".
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Trapattoni se mostró cauteloso. Si España y Croacia empatan 2-2, Italia será eliminada de la Eurocopa. Una situación que él vivió en 2004 cuando entrenaba al conjunto transalpino y fue apeado en la fase de grupos de la Eurocopa de Portugal cuando Suecia y Dinamarca empataron a dos. El veterano entrenador, ahora, sólo quiere hacer bien su trabajo.
"Es mi obligación poner al equipo más fuerte posible sobre el campo. Yo no quiero que me acusen de favorecer a mí país de nacimiento", señaló.
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Sobre el futuro de los jugadores de Irlanda, muchos con más de 30 años, indicó que no es el momento de hablar sobre ese tema porque debe "respeto" a sus futbolistas.
"Se lo merecen y no es correcto hablar de lo que sucederá después, hasta que se haya terminado el último partido", concluyó.