Once Caldas venció en el partido de vuelta 4-0 a San Antonio, y con un contundente 7-0 en el global y selló su paso a los octavos de final de la Copa Sudamericana.
El ‘Blanco Blanco’ selló su clasificación a la siguiente ronda con goles de Michael Barrios, Mateo Zuleta, ‘Pipe’ Gómez y Déinner Quiñones. Su hinchada celebró con euforia en el estadio Palogrande de Manizales, tras un partido vistoso y lleno de goles que ilusiona enormemente en su primera participación en este torneo internacional.
Ahora los del 'Arriero' Herrera se enfrentarán a Huracán, la Serie de octavos de final comenzará en el Palogrande de Manizales y cerrará en el Tomás Ducó de Buenos Aires.
Los bolivianos se acercaron en el minuto 5 con un remate de tiro libre de Julio Herrera que pasó por encima de la portería de James Aguirre.
Sin embargo, el dominio de los locales fue total después de esa jugada, tanto así que en el siguiente ataque abrieron el marcador en una jugada muy rápida por la izquierda del lateral Juan Patiño que lanzó un centro que manoteó el portero uruguayo Luca Giossa y terminó cabeceando Barrios para mandar el balón al fondo.
El equipo colombiano siguió atacando y amplió la ventaja al minuto 11 cuando Barrios centró desde la banda derecha y llegó solo, al otro lado del área, Zuleta, que empujó el balón para sellar definitivamente desde temprano la serie.
Los anfitriones siguieron atacando, liderados por el veterano Dayro Moreno, y tuvieron varias oportunidades de aumentar su ventaja, pero no fueron eficaces de cara a puerta.
Segundo tiempo
En el segundo tiempo, el Once Caldas bajó el ritmo y atacó con menor intensidad, mientras que el San Antonio Bulo Bulo no encontró muchas ideas para descontar, pues en el partido pesaron poco los centrocampistas Herrera, Santiago Arce y Adalid Terrazas.
Pese a que bajo el ritmo, el Blanco Blanco tuvo oportunidades para ampliar la ventaja con varios remates de Moreno, Jefry Zapata y Quiñones que salieron desviados o fueron atajados por Giossa, que fue la gran figura del segundo tiempo.
Gómez, sin embargo, anotó el 3-0 al 85 al conducir en el borde del área y sacar un derechazo que ya no pudo atajar el portero uruguayo.
El 4-0 definitivo llegó al 91 en un contragolpe letal en el que Quiñones remató desde fuera del área y clavó el balón en el ángulo para el júbilo de la multitud que llegó al estadio Palogrande.