"Por el hecho de que haya ocurrido otras veces, no se puede convertir en una tradición, en una costumbre. ¿Suspender la final?
¿Por qué no?", dijo el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), ente que agrupa a los clubes españoles.
"No me parece bien que se pite al rey y al himno. No está dentro de mis competencias, pero trabajaré en la medida de lo posible para que no sucedan hechos así", añadió.
Barcelona y Athletic de Bilbao jugarán el 30 de mayo la final de la Copa del rey en una sede todavía por determinar.
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Es tradición que el rey de España asista al partido y que el himno del país suene antes del comienzo de la final.
Tanto en 2009 como en 2012, cuando la final fue disputada también por Barcelona y Athletic, el himno fue recibido con una sonora pitada (silbatina) por parte de ambas aficiones.
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Los abucheos tienen motivos políticos, pues en las regiones de las que provienen los clubes, Cataluña y País Vasco, existen amplios sectores de población que quieren la independencia respecto a España.