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En promedio en una semana normal veo entre 10 y 15 partidos de fútbol entre FPC, UCL, Copa Libertadores y las ligas extranjeras. Los fines de semana en el estadio o los lunes en la oficina es común hablar de lo que se ha visto. Todos somos técnicos de fútbol. Y siempre hay cosas claras y ciertos grises que nos diferencian en lo que respecta a lo que sucede dentro de la cancha. Anoche entre mi familia, novia, amigos y las redes sociales se vieron todos los puntos de vista ante la derrota en Ibagué de Millonarios. Para unos Millonarios fue frenado ante un Pontón de ladrillos. Como si le pagaran comisión por sacar tarjetas (será????) Pontón decidió disparar a diestra y siniestra sus cartas amarillas y rojas. Lo malo de estos árbitros es que su coherencia para dirigir los partidos es digna del Rey Salomón. Bien expulsado el jugador del Tolima, siente que le debe algo a los pijaos y pues compensa con un penal que solo vio Pontón. Y pues como hay que sacar el partido le da manejo y guarda las tarjetas no antes de expulsar a Reina (bien expulsado) y dejar de pitar un penal sobre Román Torres. “Nos metieron la mano descaradamente” fue la frase en común. Otros vieron jugando bien a Millonarios atrás. Que marcó bien. Por izquierda pudimos ser sólidos marcando y que los volantes fueron eficientes en acompañar. Que se mereció más por las oportunidades que perdimos (increíble la de Maxi) y que pese a la derrota hay que sacar lo bueno de todo. Además destacan que Lunari no se escondió detrás de Pontón en las declaraciones. Les preocupa que no se haya aprovechado la superioridad numérica y que en esa cancha es imposible jugar a ras de piso porque la cancha no da para eso. “Se perdió, pero se vio que el equipo va consolidándose atrás”. Hay un tercer grupo que son los pesimistas de siempre. Creen firmemente que todo está perdido desde que Alfonso Senior fundó a Millonarios. Me cuentan que solo 14 veces se han reído al final de un partido. Piensan que se jugó mal. Muchos pelotazos, el equipo tan lento como Lunari en hacer los cambios y para rematar Reina se deja calentar y perdemos la superioridad numérica, que nunca se supo aprovechar. Que se fueron como loquitos a buscar el empate, dejando más huecos que las calles de Bogotá atrás y por fortuna no aprovecharon; que se debió tener más la pelota y tocar más. Para ellos “las cosas buenas las perdimos porque no jugamos a nada”. El domingo en Cali hay que salir adelante y traer un buen resultado que genere confianza en las salidas del equipo. Mi opinión del partido de ayer es que “Las cosas buenas las perdimos pero se vio que el equipo va consolidándose atrás. Se perdió porque no jugamos a nada y nos metieron la mano descaradamente”. MINUTO FINAL: Se acabaron muy rápido las prendas de entrenamiento de Millonarios en las tiendas. Un hit se anotó con la ropa Adidas. Para la próxima hay que estar más atentos y que el surtido siempre este a la mano. Que nos sirva la experiencia. MAURICIO GORDILLO @MAUGOR