"Fui a ver al Real Madrid ganar 4-1 al estadio del CSKA... Perdón... como solo escuché rusos en 90 minutos me equivoqué", escribió Paramés, quien hora y media después, tras la repercusión de su crítica, hizo una puntualización.
"Puntualizando. Mis palabras no son crítica a la afición, son sugestión para debate. Los jugadores necesitan apoyo, confianza y estímulo. Y los adversarios al entrar al Bernabéu tienen que sentirse muy pequeñitos con la grandiosidad del estadio y el poderío de quien lo llena", añadió.
Paramés agregó que "esto solo es posible con la afición". "Sin ella el Bernabéu es enorme pero no asusta, no intimida, no empuja el equipo para la gloria. Por eso lo que me gustaría ver era el Bernabéu 'caldera' y escuchar su 'rugido' atemorizador en todos los partidos. Y si pedir esto a la afición es entendido como una crítica al madridismo, muy humildemente pido disculpa", concluyó.
Durante el transcurso del partido ante el CSKA un sector de la afición del Bernabéu dedicó ligeros silbidos cuando interpretó que su equipo se conformaba con el triunfo que en ese momento era de 3-1.
Publicidad
A la conclusión del encuentro José Mourinho se dirigió a la zona del campo donde se sitúan los ultras y agradeció su continuo apoyo con aplausos.
Posteriormente, en rueda de prensa, Mourinho, que ya había criticado en dos ocasiones a la afición del Real Madrid por ser poco calurosa, la primera, y por la poca presencia en estadios cercanos como Getafe y Vallecas, la segunda, optó por mostrar respeto y simplemente agradecer a los que apoyaron todo el partido.
Publicidad
"No critico ni comento el apoyo o no de la grada. Lo hemos pedido y lo continuaremos haciendo, pero no quiero criticar después. Hemos sentido el apoyo de un grupito detrás de la portería. Es bonito y educado agradecerlo", admitió.
El técnico madridista añadió que "hay muchos clubes que tiene estadios vacíos y no te meten ochenta mil personas".
"Si el Real Madrid es lo que es, en mucho se lo debe a su afición. Después hay cuestiones culturales para apoyar más o menos, con más o menos entusiasmo. Son ellos los que me pagan y no debo criticar. Hemos sentido que nos pitaban y que un grupo detrás de la portería nos ha apoyado siempre. A respetar sin criticar", concluyó.
Publicidad