
Real Madrid derrotó 0-2 en su visita al Sevilla en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, donde Kylian Mbappé se acerca a ser el goleador de la temporada con su tanto de este domingo.
La confrontación estuvo marcada por la expulsión del central francés Loïc Badé, muy rigurosa, antes de llegar al cuarto de hora, por entender Busquets Ferrer que su compatriota Kylian Mbappé, al que agarró cuando corría en busca de una pelota en profundidad, gozaba de una ocasión manifiesta de gol.
A pesar de su tempranera superioridad numérica, el Real Madrid no tuvo demasiadas oportunidades en primer tiempo soso en el que se entretuvo en sobar la pelota en tres cuartos de campo y sólo exigió a Nyland mediante un tiro con poco ángulo de Endrick, que paró el noruego, y una estampida de Mbappé, que cruzó demasiado su tiro.
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Álvaro García Pascual, llanero solitario en el etapa sevillista desde la expulsión de Badé, se fabricó la gran ocasión de su equipo en el descuento del primer tiempo, al pelear en desventaja un balón con Jacobo Ramón hasta quitárselo al bisoño central y plantarse ante Lunin, que se le echó encima para obligarlo a chutar desviado.

Joaquín Caparrós quiso revitalizar su ataque en el descanso con la entrada de Isaac Romero en el puesto de Lukebakio, pero el canterano coronó su horrible temporada con una tarjeta roja antes de cumplirse un minuto del segundo tiempo, debido a una entrada peligrosa sobre Tchouameni.
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Once contra nueve, el encuentro se convirtió en un simulacro en el que los naranjas atacaban y los blancos defendían como podían, a la imagen de Gudelj, que sacaba sobre la línea un disparo de Fede Valverde, o de Nyland, que rozaba con los dedos un remate de Mbappé para desviarlo a la cruceta.
Justo cuando se encaraba el cuarto de hora final, Kike Salas midió mal un cruce al intentar cortar un pase horizontal de Modric que, finalmente, recibió Mbappé libre de marca debido a la salida del central sevillista, y tuvo tiempo para armar un tiro raso que entró junto al palo derecho de Nyland.
El astro francés se colocaba así a un solo gol del virtual 'Balón de Oro', por lo que era el único madridista interesado en hacer más sangre a los locales, aunque el autor del segundo tanto, ya en los instantes finales, fue Bellingham, que empujó sobre la línea una acción trenzada por los canteranos Muñoz y Gonzalo.