Tras los atentados del pasado 13 de noviembre en París y en las proximidades del Estadio de Francia de Saint-Denis se reforzarán las medidas de seguridad en la Eurocopa, indicó el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
Tras presidir una reunión con los responsables deportivos del país y del comité organizador de la Eurocopa, Cazeneuve señaló que se mantendrán las ‘fan zones', lugares festivos situados en las ciudades que alberguen partidos y en los que se proyectarán los encuentros en pantallas gigantes.
Algunos alcaldes habían indicado que estas áreas para hinchas debían ser descartadas porque no se podrían garantizar allí las medidas de seguridad en vigor tras los atentados que el 13-N causaron la muerte de al menos 130 personas.
Cazeneuve indicó que Francia espera conservar el carácter popular y festivo de la Eurocopa, pero que se adaptará el dispositivo de seguridad al nuevo contexto.
Los Ayuntamientos deberán reforzar la seguridad en esas zonas acondicionadas para los aficionados, en particular en lo que se refiere al registro de los que entren, para lo que recibirán ayuda financiera del Ministerio de Interior y de la UEFA a través del Comité Organizador.
El presidente de ese comité, Jacques Lambert, hizo notar que la existencia de esas ‘fan zones' no es una obligación y que cuando no se puedan garantizar las condiciones de seguridad, se reducirán sus dimensiones o simplemente se anularán.
Precisó también que se podría decidir su apertura solo mientras se dispute un partido.
Cazeneuve anticipó, además, que se incrementarán las medidas de control en los estadios, tanto en lo que se refiere a la instalación de cámaras de vigilancia como de personal.
El ministro precisó que se hará una evaluación de cada estadio para decidir el refuerzo necesario, que también será financiado por los Ayuntamientos, el Gobierno y el Comité Organizador.
"La tragedia del 13 de noviembre ocurrió en parte cerca de una instalación deportiva, lo que nos obliga a tomar decisiones útiles para permitir que la Eurocopa se desarrolle en las mejores condiciones", indicó el ministro.
Tres terroristas suicidas activaron sus cinturones de explosivos en los aledaños del Estadio de Francia de Saint Denis cuando se desarrollaba en el interior un amistoso entre Francia y Alemania, lo que provocó un muerto.
Al menos otras 129 personas fallecieron en otros ataques que tuvieron lugar en París.
Rusia, por su parte, anunció que revisará sus planes debido a la actual alarma terrorista y reforzará las medidas de seguridad en la Copa Confederaciones de 2017 y el Mundial de fútbol en 2018.
"Debido a la situación en el mundo las medidas de seguridad serán reforzadas. Hemos dedicado especial atención a la zona para las hinchadas de las selecciones", afirmó Vitali Mutkó, ministro de Deportes de Rusia, a medios locales.
De momento ya se ha reforzado la seguridad en las obras de construcción de las infraestructuras mundialistas.
"En Europa se está preparando una convención sobre seguridad en los partidos de fútbol. Lo importante es que esto ocurra no sólo en un país, sino en todas partes", dijo.
La Copa Confederaciones se celebrará en junio de 2017 en el estadio olímpico Luzhnikí, en el del Spartak en Moscú y en el del Rubín Kazán en Tatarstán.
Mientras, el Mundial se disputará en once ciudades: Moscú, San Petersburgo, Kazán, Sochi, Yekaterimburgo, Nizhni Novgorod, Volgogrado, Samara, Rostov del Don, Kaliningrado y Saransk.
Rusia ha redoblado las medidas de seguridad desde que se conociera que un atentado terrorista fue la causa del siniestro del avión ruso con 224 turistas en la península egipcia del Sinaí.
Las fuerzas de orden han reforzado en las últimas dos semanas las patrullas en el metro, aeropuertos, estaciones de tren y otros nudos de transporte.