El Rennes ganó 3-2 al Angers en las semifinales de la Copa de Francia y acabó con el sueño de su rival, un equipo de Segunda División que estuvo a punto de culminar una larga aventura que finalizó en la penúltima ronda de la competición.
Lo hizo vendiendo cara su derrota, poniendo contra las cuerdas durante un buen tramo del partido a un rival teóricamente superior que sufrió para alcanzar el último y decisivo partido.
El Rennes sufrió dos grandes sobresaltos a lo largo del choque. Uno al principio, cuando el guineano Mohammed Yattara adelantó al Angers, y otro al final, cuando en el minuto 88 el delantero africano repitió de penalti para poner el 3-2 en el marcador. Con su doblete, trajo la incertidumbre al público del Stade de la Route de Lorient.
El Rennes remontó la desventaja inicial de Yattara con tantos del sueco Ola Toivonen, del polaco Kamil Grosicki y del camerunés Jean Makoun que dejaron casi muertos al Angers. Aún así, resucitaron una vez más para dar un último susto que no fue suficiente para mantenerse con vida en la competición.