Uno se sienta a oír las intervenciones de los socios en la asamblea de Azul & Blanco y encuentra de todo. Hay una tipología especial de socios, me refiero a aquellos que tienen una idea clara de fútbol, saben de las fortalezas o debilidades de cualquier jugador de la plantilla profesional, se conocen la mayoría de nombres de jóvenes que vienen de las inferiores y pagan su abono fielmente. Hinchas comunes y corrientes, algunos socios minoritarios. Están en la buena, en la regular, en la mala y en la inmunda. Aguantan aguacero y no les importa una gripa o una incapacidad médica para ir al estadio a ver a Millonarios FC, no importa el rival. Son hinchas que difícilmente podrían llegar a una posición de junta o cargo dentro de la institución y que trabajarían horas gratis por el equipo o que se ofrecerían como voluntarios para pintar la sede deportiva o las tribunas del estadio si fuera necesario (cuándo tendremos nuestra propia sede y nuestro propio estadio!). Saben que la acción adquirida no le va a llenar los bolsillos ni le servirá para asegurar el futuro de su descendencia. Es hora de empezar a impulsar en el contexto de nuestro equipo un espacio para una figura institucional, no extraída ni sugerida ni recomendada ni impulsada por la gente divinamente que usualmente conforma las juntas directivas del equipo sino alguien que se acerque a las condiciones de hincha de Millonarios FC que mencioné anteriormente. El objetivo de esta figura no es más que hacer visible la opinión de los hinchas al interior de la institución a nivel de junta directiva y gerencia del equipo en los asuntos más importantes y estratégicos del manejo del equipo sin hacer parte del organigrama. No se trata de alguien molestando en las oficinas del equipo desde el lunes a las 08:00 am luego de una derrota dolorosa o exigiendo de manera irrespetuosa que le otorguen cita en la agenda del gerente general (que al día y hora de este post no se sabe quién es y cuándo llega). Tampoco se trata de un hincha radical-barra brava-perritu pero tampoco del perfil cercano a miembros de junta que se sienta cómodamente en los palcos. No. Tendría que ser alguien que tenga evidentes cualidades de exposición oral, que sepa redactar un documento con argumentos fuertes y defendibles para sostenerlos ante instancias directivas. Debe tener capacidad de saber identificar, recoger y consolidar las múltiples opiniones que le lleguen, saber decantar qué es importante y qué no lo es. Debe manejarse frente a las autoridades del equipo y mantener la calma ante un posible ninguneo institucional. Debe saber batirse a duelo inteligentemente cuando un programa de radio, tv o periódico lo llame al frente a exponer el sentimiento de los hinchas. Debe separar tiempo en su agenda, así sea muy apretada para hablar por nosotros. Debe entender que habrá hinchas de nuestro propio equipo que lo van a putear porque también hay miserables que no entienden. Debe llevar el nivel de relación necesario con todas las barras más tradicionales del equipo y saber tomar distancia de quienes quieran presionarlo. No es, en consecuencia, un defensor de las barras organizadas per sé. Es un defensor de la representación amplia de los hinchas azules comunes y terrenales en todo el mundo. Esta persona no debe esperar algún tipo de remuneración por este ejercicio, ni de parte de los hinchas y, obviamente, tampoco de las autoridades del equipo. Debe irse, por ejemplo, en su calidad de Defensor del Hincha de Millonarios FC a la profundidad de las actas de la junta directiva y preguntar, cuestionar y, en la instancia que corresponda, hacer visibles temas que los hinchas debemos saber. Sin querer comprometerlo ni decir que deba ser él, un buen ejemplo de lo anterior es Santiago Pardo @SantiagoPardoR quien en la pasada asamblea demostró que es viable desde una posición de socio minoritario (en realidad de apoderado de su padre pero para el efecto resulta bueno el ejemplo) tomarse el trabajo de revisar, documentar y hacer visible los asuntos que se tratan en esas inalcanzables juntas directivas (ver link): http://es.scribd.com/doc/217085893/Intervencion-Asamblea-de-Millos Es posible que uno de los miembros titulares o suplentes de junta que lea este post (no pierdo la esperanza) piense que eso sería agregarle algo innecesario a la gobernabilidad del equipo. No lo creo así. El Defensor del Hincha Azul se necesita si es que es cierto el postulado que dice que "el activo más valioso de Millonarios FC es su hinchada". Como bien dice Santiago Pardo, ninguna persona de la actual junta representa a los socios minoritarios, mucho menos a esos hinchas que perfilo al inicio del post; lean los nombres y no me equivoco: PRINCIPALES
- Alejandro Revollo (Interventor del Fondo Premium)
- Gustavo Serpa (Representante del más del 20 por ciento de las acciones de Azul y Blanco cuya mayoría están en manos del Fondo Blas de Leso)
- Fernando Triana (Representante de la firma Tauroquímica e inversiones Cadiedi)
- Elena Mesa (Gerente general de Revista Semana)
- Alfonso Gómez (Presidente de Telefónica Colombia)
SUPLENTES
- Fred Jacobsen (Expresidente de Viva Colombia)
- Fernando Jaramillo (Vicepresidente corporativo de Bavaria)
- Felipe Batiste (Gerente de Hamburguesas 'El Corral')
- Eduardo Jaramillo (Managing Director Sibelco Colombia)
- Enrique Camacho (Presidente de Pizano S.A.)
Dicho esto, no queda más que dejar la idea planteada y pulir su confección en la realidad. Ante la capacidad de directivos y ciertos socios mayoritarios de llevarse todo por delante, la voz del hincha no puede estar ninguneada. No pedimos voto; pedimos ojos, oídos y voz para saber sobre las decisiones de nuestra razón de ser en el fútbol. Nada más, nada menos que Millonarios FC.