Dicen por ahí que lo empieza bien termina bien. Eso, por lo menos, es lo que anhela el pueblo colombiano en medio de tanto caos administrativo en su representativo de fútbol. Lo bueno es que Leonel Álvarez dio en su primer partido como seleccionador una luz de esperanza.
Con mucho para corregir, es cierto, pues Colombia tuvo dos facetas muy diferentes contra Honduras. Una la ofensiva, por ratos brillante, con despliegue rápido de los carrileros inicialistas Dayro Moreno y Adrián Ramos, quienes le impregnaron más vértigo al ataque.
Adelante, Jackson y Teófilo se conectaron cuando pudieron. En realidad, crearon una sociedad que casi cobra un gol a los 31 minutos, en una jugada que el delantero de Jaguares estrelló en el vertical.
Teófilo Gutiérrez demostró ser polivalente. Fue media punta o centrodelantero cuando el técnico lo necesitó. Le aportó a su actuación dos goles. Uno de penalti, a los 25', luego de una falta que sufrió en el área, y el otro con sello de goleador a los 72', cuando se encontró bien ubicado en el área rival para empujar el balón.
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Esa es una de las primeras conclusiones que debe dejar el partido amistoso en el Red Bull Arena: que a Teófilo no le queda grande la camiseta de la Selección. Ya lleva cuatro goles con la 'tricolor' y tiene cómo pelearle de tú a tú el puesto en la titular a Radamel Falcao García.
Leonel Álvarez, empero, tiene mucho que trabajar. Cambió el esquema de 4-1-4-1 que tanto buscó Hernán Darío Gómez por un 4-2-2-2 flexible que lleva más protagonismo a las áreas pero que deja al descubierto el medio campo.
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Esa es la otra cara que dejó el compromiso, la defensiva. A la Selección le llegaron muy fácil por los costados, especialmente el izquierdo que defiende Pablo Armero. Camilo Zúñiga estuvo más aplomado pero también dio ventajas en el regreso.
Sin embargo, el hueco más grande estuvo en la mitad. Una vez más las ganas de Freddy Guarín precipitaron el desorden. Al mediocampista del Porto le cuesta defender. Se vuelve torpe, incluso, y transporta más de la cuenta. Lo peor es que el aplicado Carlos Sánchez se contagia y el filtro se vuelve nulo en la zona medular. Leonel tiene que hablarle claro a Guarín: o se acopla o será relegado a la banca.
Cristian Marrugo mostró cosas interesantes cuando entró. No rifa el balón, le gusta tenerlo y desde la primera línea de volantes podría entregar más calidad.
Lo cierto es que Leonel deberá trabajar desde la victoria para mejorar las falencias que un equipo con más jerarquía de Honduras podría cobrar fácilmente.
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El próximo martes, también en Estados Unidos, se vivirá el segundo capítulo de Álvarez como adiestrador nacional. Enfrentará a Jamaica en el que será el último amistoso antes de las Eliminatorias a Brasil 2014.
Usted, ¿cómo vio al equipo nacional en el estreno de Leonel Álvarez? Deje su opinión en el Golcaracol.com.
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