La Selección Colombia femenina le repitió la dosis a Paraguay. Luego de haberle ganado 1-0, el pasado sábado; este martes 11 de octubre volvió a imponerse, pero por un resultado más abultado. Y es que la victoria fue por 4-0, en un partido preparatorio que se disputó en el estadio Pascual Guerrero, de la ciudad de Cali.
El marco en la gradería fue espectacular. Miles de personas acudieron a la cita y pintaron de amarillo, azul y rojo, cuanto espacio había en las tribunas. Sin lugar a dudas, se vivió una verdadera fiesta digna de enmarcar y aplaudir por el apoyo que recibieron las jugadoras, quienes respondieron en la cancha y de qué manera.
Sonó el pitazo inicial y tan solo bastaron tres minutos para que Ivonne Chacón, a pura potencia y velocidad, se llevara la pelota, dejara atrás a sus rivales y abriera el marcador. La superioridad de la 'tricolor' era enorme y evidente; razón por la que era cuestión de tiempo para que la diferencia se ampliara y cayera el segundo.
Y así fue. Antes del final del primer tiempo, la pelota quieta le dio a las dirigidas por Nelson Abadía, la oportunidad de marcar un nuevo tanto. Gran centro de Leicy Santos de tiro de esquina, lleno de precisión, y mejor cabezazo de Manuela Vanegas para el 2-0, tomando ventaja y dejando claro que querían ganar y golear.
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Pero no todo fue color de rosa. Infortunadamente, en el arranque de la parte complementaria sucedió algo doloroso. Gisela Robledo, quien recién había saltado a la cancha, sufrió una fuerte lesión, que la obligó a retirarse del campo de juego entre lágrimas, en lo que fue una imagen que nos arrugó los corazones a millones.
La acción continuó y sus compañeras estaban decididas a destrozar al rival. Fue así como la magia de Leicy Santos siguió apareciendo. En esta oportunidad, no para asistir, sino para inflar las redes, poniendo el 3-0 parcial. Y aún faltaban más emociones, ya que se produjo un penalti a favor de la Selección Colombia femenina.
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Mayra Ramírez tomó la pelota, la acomodó, se perfiló, sacó un remate a media altura al palo derecho de la guardameta y cuando se disponía a celebrarlo, su grito se ahogó porque la arquera voló y atajó su cobro. Todo seguía igual y la delantera del combinado nacional se lamentó, pero no bajó los brazos.
Aunque pudo haber significado un golpe anímico fuerte para el equipo patrio, no fue así y, por el contrario, llegó el cuarto y definitivo. Una muy mala salida de la guardameta de Paraguay terminó en los pies de Leicy Santos, quien, con el arco a disposición, no perdonó y anotó el 4-0 final, para que todo fuera celebración.
Así las cosas, Nelson Abadía y sus dirigidas siguen demostrando que están para grandes cosas. Más allá de que seguro querrán seguir puliendo detalles, están en un buen nivel y, poco a poco, se encuentran con el fútbol que quieren de cara al Mundial de Australia y Nueva Zelanda, que será en el 2023.