A la lesión de Mohamed Salah, tras un choque con el defensor en la pasada final de la Champions, se sumó que el arquero del Liverpool, Loris Karius, había sufrido una conmoción cerebral por un codazo del jugador español.
Sergio Ramos, capitán de la selección española y el Real Madrid, zanjó el tema de la final de la Liga de Campeones al señalar su inocencia en la lesión de Salah y defendiéndose de la crítica asegurando que "solo falta que Firmino diga que estaba resfriado porque le cayó una gota de mi sudor".
"Le han dado mucha bola al tema de Salah. No he querido hablar porque al final se magnifica, pero viendo bien la jugada, él me agarra primero del brazo y yo caigo al otro lado, de hecho se lesiona el otro brazo pero dicen que le hice una llave de judo", defendió en el acto de presentación de la programación de Mediaset.
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"Después el portero (Loris Karius) dice que estaba conmocionado por un choque conmigo. Solo falta que Fimino diga que estaba resfriado porque le cayó una gota de sudor mía", añadió.
Ramos desveló su comunicación con Mohamed Salah y el buen estado del delantero egipcio. "He hablado con él por mensaje y está bastante bien", aseguró.
Incluso piensa que podía haber seguido jugando la final de Kiev. "Si se hubiera infiltrado podría incluso haber jugado la segunda parte. Yo a veces lo he hecho y tampoco ha sido para tanto. Parece que cuando lo hace Ramos se destaca un poco más. Será que cuando estás en el Real Madrid y ganas tantos años, la gente lo mira de otra manera", dijo.
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