Con todas las entradas vendidas (85.000) para el duelo, que se disputará en el legendario Rose Bowl, de Pasadena, sede de la final del Mundial Estados Unidos 1994, Steven Gerrard tendrá la oportunidad de volver a reunirse con viejos conocidos del fútbol europeo y ver de nuevo a su excompañero de equipo el delantero uruguayo Luis Suárez.
Gerrard, tras alabar en todos los aspectos al Barcelona, al que también le auguró un futuro brillante, dijo que enfrentarse al equipo campeón de la liga española era todo un placer y un honor, además de una buena prueba para el nuevo Galaxy.
El veterano jugador internacional inglés de 37 años, que estuvo 17 años con el Liverpool, también siente una motivación especial con el partido al tener la oportunidad de enfrentarse a Suárez, su excompañero y gran amigo.
"Probablemente, el mejor profesional con el que he jugado", destacó Gerrard, que ha llegado a la MLS con un contrato anual de seis millones de dólares. "Pienso que todo el mundo quiere enfrentarse a un jugador contra el que nadie quiere enfrentarse, que posee un talento fantástico y es muy peligroso".
Gerrard aseveró que antes y después del partido espera tener la oportunidad de saludarlo, pero a la vez de esforzarse al máximo para probarse asimismo de nuevo ante grandes profesionales y excelente equipo como es el Barcelona.
También será un partido especial para el novato español Ignacio Maganto, la joven revelación del Galaxy, que creció en Madrid, se formó con el Getafe para luego llegar al equipo de los Gaels de Iona College, en Estados Unidos, y fue elegido con el número 21 en el pasado sorteo universitario.
"No soy seguidor del Barcelona, pero al final como profesional de fútbol admiro su estilo", expresó Maganto, que todavía no sabe si va a tener minutos durante el encuentro ante el Barcelona. "Además es un equipo español y por lo tanto algo especial para mí.
Maganto también aseguró que el partido sería visto en España y de jugar sería un buen día para todos.