"No podía creerlo, sencillamente no podía creerlo", describió al final del choque Ferguson, que esta semana advirtió públicamente a Evra de que debía "evitar la tentación" de negarle el saludo al uruguayo.
"Él es una vergüenza para el Liverpool. A ese jugador no le deberían permitir volver a jugar con ellos de nuevo", apuntó el que es el técnico del United desde hace 25 años.
El escocés se mostró "muy decepcionado con la actitud del jugador", que calificó de "terrible" y que, en su opinión, "podría haber causado algún disturbio".