Estados Unidos, la que más veces, junto a Alemania, ha ganado el título mundial, en dos ocasiones (China 1991 y Estados Unidos 1999), que completa con otros tres terceros puestos (Suecia 1995, Estados Unidos 2003 y China 2007), estuvo a punto de firmar en Alemania 2011 el peor papel de su historia, los cuartos de final. Sin embargo, buscará la final en su próximo enfrentamiento, contra Francia.
La reacción de Brasil, actual subcampeona pero que nunca ha ganado el título, se llenó de frustración en el tramo final de la prórroga, con el partido ganado.
Marta, la atacante del conjunto sudamericano había revivido a Brasil, que estuvo supeditada al dominio estadounidense durante gran parte del partido. De hecho, Estados Unidos tuvo la situación a favor desde el minuto dos, beneficiada por un gol en propia puerta de Daiane.
Tuvo el control del juego. Incluso pudo ampliar su renta con un cabezazo de Carli Lloyd que rechazó el palo a la hora del choque. Pero a continuación llegó la acción que cambió el rumbo de la semifinal.
Marta, en ataque, marcó diferencias. Hizo un sombrero dentro del área a Rachel Buehler, que la agarró cuando iba a disparar a puerta. La árbitro, Jacqui Melksham, expulsó a la zaguera estadounidense y señaló penalti. Cristiane lo lanzó y la meta Kope Solo lo atajó. Pero la juez mandó repetir el tiro. Marta asumió la responsabilidad, marcó e igualó el partido.
Con el duelo abierto llegó la prórroga. Marta situó a Brasil al borde del triunfo al aprovechar, en posición forzada, un pase de Cristina desde la línea de fondo.
La clasificación estaba en el bolsillo de Brasil. Pero en el tramo final, en el tiempo añadido del período extra, Estados Unidos resucitó. Un centro de Megan Rafinoe, mal medido por la portera Andreia, fue rematado de cabeza por Abby Wambach, que llevó el desenlace a los penaltis.
Estados Unidos marcó los cinco tiros. Daiana erró el tercero de los lanzamientos de Brasil, que se despidió del torneo mientras el cuadro norteamericano mantiene sus expectativas de lograr un nuevo éxito.
En el primer juego de la jornada, Suecia rentabilizó su fortaleza, su acierto y su experiencia, para derribar a Australia y regresar a las semifinales de un Campeonato del Mundo de fútbol femenino, que no alcanza desde la edición de Estados Unidos 2003, cuando fue subcampeona.
Al cuarto de hora, el conjunto sueco, que buscará la final en el duelo de semifinales ante Japón, tenía gran parte de la clasificación en la mano.
Therese Sjogran, a los once minutos y Lisa Dahlkvist, cuatro después, lograron una firme renta para los escandinavos. Sin embargo, Australia, que buscaba superar por primera vez en su historia los cuartos de final, acortó diferencias poco antes del descanso, con el tanto de Elysse Perry.
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Pero tras el intermedio, Lotta Schelin rentabilizó un error australiano para firmar el tercer gol sueco y sellar el triunfo y la clasificación para semifinales.