"El derbi de este domingo (contra el Milan) será mi último partido como jugador en San Siro", dijo el colombiano en una carta a la hinchada, y ésta le respondió con una emotiva ovación.
Córdoba, en el centro de la cancha en donde tantas celebraciones protagonizó, fue aplaudido y despedido por el Inter de Milán, equipo al que llegó en 1999 por 17 millones de dólares y con el que fue campeón de Italia y de Europa.
Sus hasta esta temporada compañeros también le rindieron homenaje llevando todos el número 2 en el calentamiento.